El Consejo Dominicano de Unidad Evangélica (CODUE), considero como una “burla” y repudio en todo el sentido de la palabra, el funcionamiento de un bar clandestino.
El representante de la entidad Feliciano Lacen, dijo que estas acciones antisociales son el resultado de una población controladas por sus deseos desenfrenados, con una moral que se deteriora, sin temor a Dios en su corazón, falta de educación, personas que violan la ley establecida por las autoridades del gobierno.