Las ausencias laborales del trabajador le costaron a la empresa británica unos 130.000 dólares.
Un empleado de la compañía Jaguar Land Rover (JLR), despedido por tomarse libres 808 turnos con permisos por enfermedad –lo que supuso para la compañía una erogación de miles de dólares–, ganó la batalla legal que libraba contra la automotriz inglesa, tras determinar un tribunal que fue improcedente su destitución, informa el diario local Birmingham Live.