Lo consiguió por su liderazgo y juego tras ganar a los Golden State Warriors y a partir de ese momento, James, que lleva seis años consecutivos en la Finales de la NBA, cuatro con los Miami Heat y dos con los Cavaliers, ha incrementado aun más su proyección de líder y estrella única.
A ello une su implicación en las causas sociales y políticas que vayan en apoyo de las minorías, lo que le convierten también como el máximo referente en la NBA tanto dentro como fuera del campo.
La continuidad de todos los jugadores importantes que había en la plantilla de los Cavaliers se ha debido a la petición de James, aunque al dueño del equipo, Dan Gilbert, le haya costado firmar contratos por 350 millones de dólares.
James tendrá un sueldo de 31 millones de dólares que lo coloca también como el mejor pagado de la liga.
Por detrás de James, en la Conferencia Este, estará el alero George Paul, de los Indiana Pacers, que aunque tiene un salario de 18 millones se presenta como el jugador que puede hacer la gran diferencia dentro de la competición.
El pívot dominicano Al Horford se ha convertido en el tercer jugador mejor pagado de la liga con su llegada a los Boston Celtics, donde recibirá esta temporada 27 millones de dólares. Su nuevo equipo espera que sea el jugador franquicia que les haga volver a la lucha por el título.
El veterano alero Carmelo Anthony intentará que los New York Knicks, que preside el legendario exentrenador Phil Jackson, recuperen el prestigio de antaño.
Anthony se encuentra en su mejor momento después de la gran labor que tuvo con el equipo nacional de Estados Unidos en los pasados Juegos Olímpicos de Río y su salario de 25 millones de dólares, el quinto mejor pagado de la liga, también le da la responsabilidad de demostrarlo con los triunfos que tanto ansían los seguidores de los Knicks.
Otros veteranos como el escolta Dwyane Wade (24 millones de dólares), que dejó al Heat para iniciar su nueva etapa con los Chicago Bulls, y el pívot Dwight Howard (24 millones de dólares) que lo hará con los Atlanta Hawks tratarán de mantener su condición de estrellas dentro de la mejor Liga del mundo.
Otras grandes figuras de la NBA se encuentran en la Conferencia Oeste, donde la pareja formada por el ala-pívot Kevin Durant y el base Stephen Curry, de los Warriors de Golden State, será letal tanto en su juego como por la atención que van a acaparar en cada una de las jornadas de competición.
Ambos, ganadores del premio de Jugador Más Valioso (MVP) de la liga, convierten a los Warriors en el equipo favorito para luchar por el título de liga por tercera temporada consecutiva.
Curry, pese a ser la gran estrella de la NBA, tiene un salario para esta temporada de 12 millones de dólares, que lo deja en el puesto número 74 de la lista de los mejores pagados.
El base Russell Westbrook, a pesar de quedarse sólo, tras la marcha de Durant, quiere demostrar que es un jugador estrella que puede mantener a los Oklahoma City Thunder como ganadores y aspirantes también en el Oeste a luchar por el título.
Otro base Chris Paul también tiene todos los elementos que lo convierten en la gran estrella de LA Clippers, que buscan dar ese salto ganador que les ha faltado en las dos últimas temporadas.
El apoyo que reciba de otro jugador importante: el ala-pívot Blake Griffin será clave.
La retirada del legendario Tim Duncan con los San Antonio Spurs han dejado ya el camino libre para que el alero Kawhi Leonard asuma la responsabilidad de encabezar una plantilla en la que tiene como compañero de futuro al ala-pívot LaMarcus Aldridge, otro de los jugadores estrella.
El escolta James Harden también se ha quedado como jugador franquicia en el nuevo proyecto de los Houston Rockets y espera convertirse en uno de los jugadores más completos de la NBA, siempre que mejore defensa y asimile el concepto de líder que reparte responsabilidad con el resto del equipo.
Mientras que el ala-pívot Anthony Davis, de los New Orleans Pelicans, está proyectado para ser otra de las grandes estrellas de la NBA durante la temporada del 2016-17.EFE
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