La Financiera Inversia, declarada en quiebra, habría estafado a unas 300 personas, la mayoría empleados pensionados de la Cervecería Nacional Dominicana (CND), y cuyo propietario y ex empleado de la empresa licorera, habría huido del país.
El monto de la estafa rondaría los 1,500 millones de pesos.
De acuerdo a una publicación del periódico El Nuevo Diario, la financiera, que no estaba regulada por las autoridades financieras del país, realizaba transacciones a través del Banco Central. Sus oficinas estaban en la calle Jacinto Mañón # 25, del Distrito Nacional.
La forma en que operaba la financiera, de acuerdo a la noticia, era emitiendo certificados de hasta 50 millones de pesos por clientes, generándose el 16 por ciento de intereses a seis meses o 24 por ciento a dos años.
“Con el depósito de un capital en Inversia, sus ejecutivos le daban al cliente un interés mensual del cual podría vivir sin utilizar el monto introducido en la financiera. Al parecer durante años, El propietario entregaba las ganancias de los intereses sin mayores inconvenientes, pero en el pasado mes de septiembre comenzaron los retrasos y finalmente la financiera colapsó”, dice el texto.
Según la nota publicada por el diario digital, El Nuevo Diario, el propietario de la financiera desempeñó funciones ejecutivas en la CND durante varios años, habría huido del país el ocho de este mes a través del Aeropuerto Internacional del Cibao, según el periódico que dice que además de empleados pensionados de la Cervecería, la financiera tenía de clientes a legisladores, empresarios y figuras artísticas.
Se querellan contra Grupo Inversia:
El Ministerio Público inició una investigación contra Hidalgo Méndez y otras cinco personas.
Los querellantes indicaron que luego de constituirse como su principal socio y único administrador, Hidalgo Méndez se acercaba a personas con acceso a importantes depósitos bancarios a fin de persuadirlos de cancelarlos, y que los depositaran en la financiera que había fundado.
Captó de particulares, personas jubiladas y desahuciadas cientos de millones de pesos, mediante una propuesta de mayor rendimiento con absoluta garantía de solvencia, sin embargo, a finales del pasado mes de septiembre se declaró en bancarrota .
Manifestaron que Hidalgo Méndez también les ofrecía el pago de jugosos intereses de un 36 % anual, retribuidos mensualmente.
La sociedad concentraba sus negocios en operaciones de préstamos de dinero, mediante “factoring”, es decir, el descuento de adquisición y después cobranza de voluminosas carteras de crédito contra deudores solventes, que firmaban para adquirir el crédito por parte de los acreedores, con una sustancial ventaja económica.
La financiera Inversia SRL no se encontraba legalmente constituida, a pesar de que efectuaba transacciones bancarias a través del Banco Central de manera normal desde sus oficinas ubicadas en la calle Jacinto Mañón #25, del Distrito Nacional.
La Superintendencia de Bancos tomó el control de la financiera la semana pasada.
En el momento en que las autoridades fueron alertada en torno al problema de la financiera, Teodoro de Jesús Hidalgo Méndez salió del país y regresó el pasado sábado.
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