“Somos sin duda una rivalidad ahora”, dijo el receptor Russell Martin, quien ha tenido la oportunidad de estar de ambos lados de la moneda, habiendo jugado con los Yankees en 2011 y 2012.
“Siempre existirá más animosidad entre Nueva York y Boston por ser dos ciudades que tienen tanta historia, pero definitivamente, en particular en los últimos años, parece que cada partido contra los Yankees no se decide hasta el último momento”, continuó Martin. “Red Sox-Yankees ya no son la única rivalidad en el Este de la Americana, y eso hace que se juegue buen béisbol a lo largo de la temporada”.
Los casi 30 mil fans que abarrotaron el Rogers Centre tuvieron que presenciar a los Yankees pegar el primer golpe en la serie, con una luchada victoria 3-2 ayudada por el segundo cuadrangular de la temporada para el cátcher Brian McCann.
Del uno al nueve, Masahiro Tanaka llamó a los Azulejos los outs más difíciles de conseguir en todo Grandes Ligas, y así fue la noche del martes para el as japonés.
Tanaka duró sólo cinco entradas, donde permitió tres hits y dos carreras limpias, pero a la vez dio cuatro bases por bolas. El derecho fue rescatado por una excepcional labor del bullpen neoyorquin, con Johnny Barbato (que cargó con la victoria), Chasen Shreve, Dellin Betances y Andrew Millercombinándose para cuatro entradas en blanco.
El cuerpo de relevistas de los Yankees ha permitido sólo dos carreras limpias en 22 entradas y un tercio en lo que va de temporada, para una ínfima efectividad de 0.84, la mejor en todo Grandes Ligas. Y todo eso lo han logrado sin los servicios del “Mísil Cubano” Aroldis Chapman, fuera por suspensión hasta el 9 de mayo.
“Tenemos tremendo bullpen, pero es temprano y hay que seguir trabajando”, destacó Betances, quien ponchó a tres de los cuatro bateadores que enfrentó, incluidos José Bautista y Troy Tulowitzki.
“Hablamos de que teníamos que hacer eso, de hacer lo mejor posible en el primer mes ya que cuando [Chapman] regrese hasta mejor podremos ser”, agregó. “Toronto ganó la división el año pasado y ahora mismo son el equipo al que hay que ganarle, pero uno no se puede dormir con ninguno de los equipos en el Este, porque tienen tremendo talento y hay que seguir tratando de hacer lo mejor”.
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