En una entrevista en el programa “Domingo Latino”, que se transmite por la emisora Hits 92 FM, “El Caballo Mayor” citó algunas de las causas que fueron desvaneciendo su perfil en esa dirección presidencial.
“Al lado de Pena Gómez, y con el objetivo de que éste fuera presidente, con todo el ahínco del mundo fui privilegiado en conocer su pensamiento más íntimo de lo que él quería hacer con este país.
Pues me puse en la pila, y dije: ´´bueno, después de Peña puede ir Johnny Ventura, en cualquier momento puede ser’”, reveló el ídolo del merengue. Sin embargo, sobre la marcha pasaron muchas cosas, entre ellas “el mismo caso que Leonel Fernández le ganara unas elecciones a Peña Gómez, yo no lo entendí”.
Al ser abordado en ese sentido por el presentador Dominga Bautista, dijo que nunca lo entendió, “porque si tú recuerdas estaban pulseando con el líder más grande de masas de este pueblo, un hombre con una trayectoria hecha por este pueblo, enfrentando a un jovenzuelo desconocido para la época que gana la presidencia de la República.
Al ser abordado en ese sentido por el presentador Dominga Bautista, dijo que nunca lo entendió, “porque si tú recuerdas estaban pulseando con el líder más grande de masas de este pueblo, un hombre con una trayectoria hecha por este pueblo, enfrentando a un jovenzuelo desconocido para la época que gana la presidencia de la República.
La gente prefirió esa opción. Cuando se me justificó el apoyo de Balaguer, yo entendía que Balaguer era el que menos tenía condiciones de apoyar y de tener esos resultados, porque era esa persona contra la que estábamos luchando durante los últimos 20 ó 30 años”.
Recordó que en aquellas ocasiones que Balaguer ganaba las elecciones era con un treinta y tanto por ciento, porque en ese entonces no existían los topes que se pusieron después para impedir la llegada de Peña Gómez.
Recordó que en aquellas ocasiones que Balaguer ganaba las elecciones era con un treinta y tanto por ciento, porque en ese entonces no existían los topes que se pusieron después para impedir la llegada de Peña Gómez.
“Así, eso me desazono profundamente y me puse a pensar: ¡caramba!, a veces los pueblos se obnubilan de tal modo que no distinguen entre sus verdugos y sus aliados y entonces eso me decepcionó”, expresó en el programa dominical que conduce Domingo Bautista de 12:00 del mediodía a 5:00 de la tarde.
Al abordar la problemática que han mermado la maquinaria blanca que en un momento fue una de las grandes fuerzas políticas del país, dijo que “el PRD nació con problemas de cuna”.
Recordó que casi en el inicio hubo una división que lo tambaleó, entre el profesor Juan Bosch y Juan Isidro Jiménez.
“A partir de ahí parece que se quedó ese fantasma de la división. Permanentemente en los mejores momentos había una división y se peleaba por nada por cualquier cosa, justamente que no era llegar al pueblo y hacer las transformaciones que el pueblo requiere.
Al abordar la problemática que han mermado la maquinaria blanca que en un momento fue una de las grandes fuerzas políticas del país, dijo que “el PRD nació con problemas de cuna”.
Recordó que casi en el inicio hubo una división que lo tambaleó, entre el profesor Juan Bosch y Juan Isidro Jiménez.
“A partir de ahí parece que se quedó ese fantasma de la división. Permanentemente en los mejores momentos había una división y se peleaba por nada por cualquier cosa, justamente que no era llegar al pueblo y hacer las transformaciones que el pueblo requiere.
Eso fue pasando y a medida que el tiempo pasaba el PRD se mantenía porque tenía a Juan Bosch dentro junto a Pena Gómez, que de un modo u otro cohesionaban el partido”, indicó.
“Se va Bosch y entonces vienen las divisiones internas que se dieron entre Don Antonio (Guzmán) y Salvador (Jorge Blanco), después la que se dieron entre Pena Gómez y Majluta, pero siempre en medio de una columna vertebral que se llamaba José Francisco Peña Gómez, que siempre estaba dispuesto, capaz de sacrificarse y enderezar los entuertos.
“Se va Bosch y entonces vienen las divisiones internas que se dieron entre Don Antonio (Guzmán) y Salvador (Jorge Blanco), después la que se dieron entre Pena Gómez y Majluta, pero siempre en medio de una columna vertebral que se llamaba José Francisco Peña Gómez, que siempre estaba dispuesto, capaz de sacrificarse y enderezar los entuertos.
A veces Peña Gómez complacía en aras de mantener la unidad”, afirmó.
Dijo que teme que el país pierda el horizonte político en los actuales momentos, e insistió en que la democracia es el mejor estilo de vida política que se puede dar en el pueblo.
Su relación con Wilfrido Vargas
Dijo que teme que el país pierda el horizonte político en los actuales momentos, e insistió en que la democracia es el mejor estilo de vida política que se puede dar en el pueblo.
Su relación con Wilfrido Vargas
El merenguero Johnny Ventura definió como muy emotiva la celebración hecha hace algún tiempo en el Club del Banco Central, donde compartió con el maestro Wilfrido Vargas, quien le rindió un tributo.
“Para mí, Wilfrido Vargas es el músico dominicano más talentoso que yo he visto, por todo lo que Wilfrido le ha aportado al merengue, por todo lo que trajo, las pinceladas que le supo dar al merengue con características muy propias”, dijo.
Indicó que Wilfrido es una persona que vive 28 horas al día para la música. “Ese si es verdad que nada más piensa en música y tiene tanta capacidad de producir que se excede… y es esa proliferación de ideas que tiene yo la respeto mucho”, agregó.
Rememoró que tuvo la oportunidad de conocerlo antes de que fuera famoso y de una manera u otra pudo ser su guía hasta el momento que Wilfrido se rodeo de un equipo de trabajo que lo vieron como su competencia.
Recordó que crearon una amistad bellísima, “que luego tuvo sus borrones en el momento que sus asesores entendieron que matando a Johnny Ventura el camino del éxito de Wilfrido Vargas era muy fácil”.
“La cosa parece que no dieron ese resultado y al fin y al cabo hemos mantenido ese cariño. Tú eres testigo (Domingo Bautista) del grado de amistad que siempre tuvo Johnny Ventura, sobre todo con su madre que me hacía comida, dona Bienvenida.
Me le aparecía cuando me daba la gana, me trataban como a un hijo mayor. Wilfrido y yo, a pesar de gente que quiso distorsionar posteriormente nuestra amistad, creo que la madurez que nosotros tuvimos no dejamos que eso pasara y no dejarnos marear”, contó.
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