Tan pronto como los guardias se detuvieron, tres asaltantes se bajaron de una camioneta de carga y los confrontaron a punta de pistola, gritando "¡policía!" en español y ordenándoles permanecer en el suelo. Los asaltantes les ataron las manos por la espalda y los llevaron al bosque cercano, de acuerdo a las autoridades.
Los ladrones colocaron conos de tráfico mientras recogían 275 libras de lingotes de oro con valor de 4.8 millones de dólares, dejando a los dos guardias varados en la interestatal 95, desesperados por ayuda.
El miércoles, las autoridades dieron a conocer las órdenes de aprehensión interpuestas después del asalto en el que los detectives escriben sus sospechas de que el supuesto robo "podría ser un trabajo interno".
"El hecho de que el camión fuera asaltado inmediatamente después de detenerse en una parada no programada ya es sospechoso de por sí", se señala en la orden, y se agrega que el vehículo no tenía letreros visibles que anunciaran cuál era su cargamento. La orden dice que los sospechosos intentaron robarse el camión pero no pudieron ponerlo en marcha, lo que indica que no sabían manejar uno comercial.
En conferencia de prensa, el jefe de policía del condado de Wilson, Calvin Woodard, dijo que los guardias aún son considerados víctimas, no sospechosos, pero se investigarán todas las posibilidades.
Cuando se le solicitó ampliar detalles sobre las órdenes, el jefe de policía recalcó que fueron redactadas con prisa, antes de que las víctimas, que no hablan mucho inglés, puedan ser entrevistadas a fondo en español.
La extraña escena tuvo lugar cerca del anochecer el domingo en una zona rural a unas 50 millas al este de Raleigh.
Durante el trayecto, los guardias se detuvieron por combustible en Dillon, Carolina del Sur, cerca de la frontera con Carolina del Norte. Mientras conducían, uno de ellos comenzó a sentirse mareado y comentó que olía a gasolina, informó Woodard.
Sin embargo, cuando la policía llegó, los mecánicos no encontraron ningún problema en el funcionamiento del camión, de acuerdo al jefe policial.
Los guardias descendieron del vehículo sin sus armas, indicó el jefe de policía, que subrayó que era una violación al reglamento de la compañía de seguridad dejar el camión desarmados.
El atraco ocurrió horas después de que el vehículo partió de Miami rumbo a un poblado al sur de Boston.
Fuente telemundo
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