El pedido de las dos madres dominicanas, Mayra de la Cruz, mamá de Francisco y Sonia Laucell, progenitora de Kenneth, se hizo en medio de la celebración del cumpleaños 22 de Jiménez, quien estaba en compañía del cantante, cuando ambos fueron baleados mortalmente por la espalda.
El tirador, no identificado todavía por los investigadores y que aparece en un video de una cámara de seguridad, haciendo los disparos, mientras corre hacia un auto blanco que los transportaba, no ha podido ser ubicado por las autoridades, que siguen su búsqueda.
“Nosotros, los hispanos no tenemos justicia, ¡asesino, asesino!”, exclamaba la señora de la Cruz, reflejando la gran impotencia que la abate por la lentitud con que avanzan las investigaciones.
Docenas de comunitarios, familiares y admiradores del rapero Mercedes, se congregaron frente al altar que todavía se mantiene en la cuadra, cerca de donde fueron ultimados por el sicario desconocido.
“Yo quiero justicia para mi hijo y para todos, yo quiero justicia”, repetía una y otra vez la madre del rapero.
“¡Justicia!, gastan dinero en otras cosas y no lo gastan resolviendo los crímenes”, expresó la señora de la Cruz.
Los asesinatos fueron perpetrados el 17 de agosto de este año, cuando las víctimas, estaban en la referida esquina.
“Demasiado falta me hace mi hijo, no hay momento en que yo no piense en él”, expresó la señora Laucell, madre de Kenny.
“Ando llorando en las calles y lo que queremos es que arresten al asesino y se haga justicia”, añadió.
Catherine Merete, prima del rapero Mercedes, dijo que mientras más pasa el tiempo, la familia se desespera más porque el asesino sigue suelto en las calles, sin que se haya hecho justicia.
La policía está buscando la cooperación de los comunitarios para que los crímenes, no queden impunes.
El detective Miguel José Oliver del cuartel 30, en cuya jurisdicción se cometieron los homicidios, dijo que la uniformada está tratando de conseguir la ayuda del público para identificar al homicida.
El sospechoso que aparece en el video, vestía sudadera gris con una capucha, pantalón corto con diseño de camuflajes y tenis blancos deportivos.
Huellas de las balas que mataron a Mercedes y Jiménez, todavía quedan en el buzó de correos de la calle, próximo al cual estaba una de las víctimas.
Nota de Miguel Cruz Tejada
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