Un exclusivo restaurante en Beijing, China, sirve penes de animales como ingrediente principal en sus platillos.
En el país tienen la creencia de que los miembros aumentan la potencia masculina y mejoran el aspecto de la piel femenina.
En el restaurante, llamado "Guolizhuang", la mayoría de los platillos se hacen de los genitales de yak, aunque la mayoría de ellos se presentan en una forma comestible y tienen nombres interesantes como "La esencia del Buda de Oro", "Phoenix Rising",
"Las flores de jazmín con 1.000 Capas", entre otros. "Para genitales de vacas y ovejas, nos abastecemos en Mongolia, el asno es de Hebei (norte) y Shandong (este), la serpiente de Hunan (centro) y Zhejiang (este), el oso marino, lo importamos de Canadá”, contó uno los dueños.
Los camareros explican las propiedades de cada plato a los invitados. Las mujeres no deben comer los testículos, pues las hormonas podrían darles una voz más profunda y hacer crecer la barba. Sin embargo los penes son inofensivos.
A los menores de 15 años no se les permite comer, porque se cree que las hormonas en los alimentos pueden interferir con el crecimiento natural.
En cuanto a los precios, el pene de yak cuesta más de 220 dólares, o el plato de 10 penes surtidos, 110; Para clientes especiales las ofertas pueden costar más de 1000 dólares; El pene de tigre está valorado en más de 1.500 dólares y se reserva con varios meses de antelación.
No hay comentarios:
Publicar un comentario