El aspirante presidencial para las elecciones de 2020, y que escogió a San Cristóbal, la ciudad sureña donde nació su abuelo, para iniciar su campaña proselitista en la República Dominicana, llegó anoche desde Santo Domingo en un vuelo comercial por el aeropuerto internacional John F. Kennedy.
“El apellido Trujillo tiene muchas vertientes, yo soy el aspecto positivo del trujillismo”, dijo siendo recibido por seguidores, algunos de los cuales tocaban con güiro y tambora, exhibiendo la bandera dominicana, pero otros que llegaban desde la República Dominicana, como Rafis Castillo, dijeron no conocerlo.
“Hay una ley retrógrada que dice que no se puede emular el Gobierno despótico de mi abuelo, pero yo soy un demócrata a carta cabal”, dijo.
Señaló que las recientes encuestas favorecen con buena ventaja sus aspiraciones por encima de todos los potenciales candidatos presidenciales para 2020.
“Represento el apoyo, la simpatía y el respaldo mayoritario”, dijo.
“Este es un proyecto para todos los dominicanos”, agregó.
El nieto de Trujillo está aprovechando la confrontación entre dominicanos y haitianos para atraer anti haitianos, prometiendo que limpiará el país de los inmigrantes ilegales del país vecino.
Su abuelo, ejecutó una de las masacres más sangrientas que recuerde la historia moderna, cuando en 1937 ordenó la ejecución de todo lo que se pareciera haitiano, y miles de ellos fueron asesinados a punta de cuchillos, machetes, sables y bayonetas de guardias del Ejército Nacional bajo su control total.
Los defensores alegaron que lo también para emular y cobrarse los degüellos de cientos de dominicanos a manos de soldados haitianos en Moca y otros pueblos en el Norte de la República Dominicana.
Dijo que agotará su agenda de contactos y actos de masas en promoción de su candidatura que incluye a Nueva York, Nueva Jersey y Massachusetts y que estará en el área hasta el próximo 20 de abril.
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