Lo que reposaba en su mano era un diente humano, alegó, según informaron varios medios de comunicación. Y lo peor es que el diente no era el suyo. Para empeorar las cosas, estaba ensangrentado.
Aún no está claro qué producto estaba comiendo y dónde lo compró. Sin embargo, indicó que llamó a la empresa matriz de Planters, Kraft Foods Group, Inc., que recogió la pieza dental para realizar las pertinentes pruebas.
Del asco, vomitó varias veces. “Fue traumático considerado que tengo fobia a los dientes”, declaró Botsford al canal WOIO-TV, al confesar que más nunca comerá nueces.
Con el estómago revuelto, con sensaciones horribles, visitó junto a su madre una sala de emergencias donde le confirmaron que se trataba de un diente humano con una mancha de sangre seca pegada.
Dado que estuvo expuesta a restos de sangre ajena y otros fluidos corporales tuvo que ser tratada por el personal médico.
Desde entonces vive preocupada, dijo, con el sabor amargo de haber tenido un diente en la boca que no era el suyo.
Fuente elnuevoherald
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