La velocidad del viento, de 55 mph redujo también la visibilidad a poca distancia, representando un alto riesgo para los conductores que desafían la furia del fenómeno.
En las calles del Alto Manhattan, trabajadores de edificios, se afanaban en tratar de limpiar la nieve acumulada en las calzadas y algunos niños, fueron al parque High Bridge de la avenida Ámsterdam y la calle 173, para jugar en los montones de nieve y hacerse selfies.
Un dominicano que transitaba en las inmediaciones, pidió a este reportero, hacerle varias fotos para enviarlas a sus familiares, mientras el viento soplaba con toda su furia.
Se esperan las temperaturas más frías en lo que va de año para este viernes y sábado, después del paso de la tormenta, que dejaría entre 24 a 26 pulgadas de nieve en suburbios costeros como Long Island.
La tormenta, golpea todo el Noreste de Estados Unidos, desde las carolinas, hasta el estado de Vermont, cercano al área de Nueva Inglaterra.
“Esta no es una tormenta de nieve normal”, advirtió el gobernador Cuomo en una conferencia de prensa esta mañana. “Es nieve y ráfagas de viento muy altas, y eso cambia la situación dramáticamente”.
Con Long Island bajo una advertencia de ventisca, Cuomo incluyó los condados de Nassau y Suffolk en el estado de emergencia que también cubría el condado de Westchester y los cinco condados de la ciudad.
Por su parte, el alcalde Bill de Blasio anunció una emergencia climática invernal para la ciudad, y advirtió que cualquier vehículo que bloquee los esfuerzos de los camiones quitanieves se enfrentarán a un remolque inmediato.
“La tormenta se está intensificando”, dijo de Blasio la tarde de hoy. “Hay condiciones de ventisca en algunas partes de Queens. Estamos viendo una acumulación rápida de 1 a 2 pulgadas por hora en los cinco condados”, añadió.
Casi un pie de nieve se espera en la ciudad antes que la tormenta comience a amainar entrada la noche de hoy jueves.
El Departamento de Saneamiento de la ciudad ya había enviado 2.400 arados y esparcidores para combatir la nieve y el hielo.
Para las 2:00 de la tarde, habían caído ocho pulgadas en el Parque Central, dijo el Servicio Meteorológico Nacional.
Los fuertes vientos y la falta de luz obligaron a cancelar todos los vuelos entrantes y salientes en los aeropuertos Kennedy y La Guardia, anunció la Autoridad Portuaria antes del mediodía de hoy.
“Lo peor está por llegar”, dijo el gobernador Cuomo.
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