Las autoridades de inmigración destacaron que 42 de los 55 detenidos habían sido tomados en custodia por las autoridades locales y que posteriormente fueron identificados por inmigración, pero fueron liberados por sin considerar sus órdenes de detención y ni siquiera notificarles.
Diez de los arrestados eran fugitivos de inmigración o fueron deportados previamente de Estados Unidos.
Algunos de los individuos arrestados durante este operativo de ICE enfrentarán cargos federales por haber reingresado al país después de una deportación, un delito grave que se castiga hasta con 20 años de prisión.
Aquellos que no hayan sido enjuiciados penalmente serán procesados para su expulsión del país. Las personas que tienen órdenes pendientes de deportación o que han regresado al país después de haber sido deportados están sujetos a ser deportados inmediatamente del país.
“Los oficiales de deportación (ERO) están comprometidos a hacer cumplir las leyes de inmigración establecidas por nuestros legisladores”, dijo Thomas Decker, director de la oficina de campo de ERO Nueva York.
“Cuarenta y dos de los 55 arrestados durante esta operación fueron liberados de la custodia de las autoridades en Nueva York con una orden activa de detención, lo que representa un mayor riesgo para los oficiales y la comunidad.
Es importante que los residentes de la ciudad sepan que aunque la ciudad de Nueva York libera reclusos con orden de detención activa de ICE en su comunidad, ICE será diligente en su responsabilidad de encontrar a aquellos que vienen a Estados Unidos para atacar nuestras comunidades y finalmente ellos serán expulsados del país”, explicó Decker.
Entre los detenidos, 46 son varones y nueve mujeres de un total de 22 países que incluyen México, Jamaica, Ecuador, Honduras, Colombia, República Dominicana, Nigeria, Polonia, Egipto, entre otros.
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