Con el intento de matarse, la chilena se resistió a regresar forzosamente a su país.
Su caso, refleja el endurecimiento de la represión contra los inmigrantes del presidente Donald Trump, que incluyó el fin de semana, la detención en el mismo aeropuerto de al menos una docena de refugiados del Medio Oriente, con visas válidas, entre los que figuró un iraquí, que es traductor del ejército de los Estados Unidos.
La chilena no ha sido identificada y tampoco se ofrecieron detalles sobre el motivo de su deportación.
Ella estaba retenida en aduanas en la terminal ocho a la espera de un vuelo a Chile cuando se tomó las 30 pastillas para dormir y algunos relajantes musculares alrededor de las 2:00 de la tarde del jueves, dijeron fuentes policiales a medios locales.
"No quería volver a Chile", dijo una fuente de la investigación. "Tenía la intención de matar a sí misma", añadió la fuente.
La mujer había amenazado con matarse, el día antes de que Trump ordenara suspender la entrada de musulmanes provenientes de países, que supuestamente apoyan a los terroristas y la suspensión indefinida de refugiados, especialmente sirios
La mujer cayó inconsciente y tenía dificultades respiratorias cuando los oficiales de la PAPD, John Devin y Dominick Renda fueron llamados a la escena y le administraron el medicamento Narcan, una versión aerosol nasal de Naloxona utilizado por las fuerzas del orden en Estados Unidos, para ayudar a las víctimas de sobredosis.
La droga revivió a la mujer, que fue trasladada al hospital Jamaica en condición estable, dijeron las autoridades.
Por Miguel Cruz Tejada
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