Thomas Manning, de 64 años, está recuperándose satisfactoriamente después de la cirugía de 15 horas que tuvo lugar en los primeros días de este mes, según reportó el hospital.
A Manning, de Halifax, Massachusetts, tuvieron que amputarle el pene después de que fue diagnosticado con cáncer en ese órgano en 2012.
El procedimiento, que fue descrito por los médicos como un "hito quirúrgico", se llama un injerto compuesto genitourinario vascularizado o GUVCA por sus siglas en inglés.
Involucra "hacer injertos quirúrgicos complejos vasculares en estructuras neurales del donante para que sean compatibles con las estructuras de paciente que lo recibe".
Para ponerlo de otra forma "los cirujanos conectan el complejo sistema vascular y de nervios del donante con el paciente que recibe el trasplante", dijo el hospital.
Los cirujanos dijeron que su meta era reconstruir los genitales dándoles una apariencia natural y restableciendo las funciones urinarias y sexuales.
Aunque Manning todavía se está recuperando, los doctores afirman que no hay señales de sangrado, infección o de rechazo al órgano y están optimistas de que el paciente se recupere exitosamente.
"Hoy comienzo un nuevo capítulo lleno de esperanzas personales y esperanzas para otros que han sufrido heridas genitales, particularmente para los miembros del servicio que arriesgan sus vidas y sufren profundos daños", dijo Manning en un comunicado que divulgó el hospital. También agradeció a su familia y su equipo médico, así como a la familia del donante.
"Esperamos que estas técnicas reconstructivas nos permitan aliviar el sufrimiento y angustia de aquellos que han experimentado estas devastadoras heridas genitourinarias y que están tan abatidos que consideran suicidarse", dijo el doctor Curtis L. Cetrulo, cirujano plástico reconstructivo.
Cetrulo lideró el equipo de urólogos y trasplante. Trabajaron con doctores de enfermedades infecciosas, psiquiatras y trabajadores sociales para encontrar un posible donante.
En diciembre de 2014, los doctores del Hospital Tygerberg Hospital en Cape Town, Sudáfrica, realizaron el primer trasplante de pene del mundo en una operación de 9 horas.
El paciente era un hombre de 21 años al que tuvieron que amputarle el pene después de complicaciones severas de una circuncisión.
Los doctores esperaron 3 meses para declarar que la cirugía había sido un éxito y que sus funciones urinarias y reproductivas estaban restauradas. En junio el hombre concibió un hijo con su novia.
Fuente cnnenespañol
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