Ramón Grijalva falleció después de darse un tiro en la cabeza tras discutir con su esposa, Araceli Mayorquín, debido a que a ella no le pareció que su marido organizara una reunión con sus amigos en su domicilio.
Los trágicos hechos, ocurridos en un domicilio ubicado en la avenida Quintana Roo, se suscitaron alrededor de las 4 de la tarde de ayer, cuando la ahora viuda llegó a su domicilio y se enojó al ver a su marido conviviendo con unos amigos.
El grupo de invitados atestiguaron como la pareja ingresó a la casa, escuchando gritos e insultos entre la pareja, a lo cual siguió el sonido de un disparo que el hombre se pegó en la testa, de acuerdo a informaciones de agentes de la policía municipal.
En su frustración por los regaños de su mujer, Grijalva se apuntó un arma calibre .22 en el parietal derecho, descargando el arma frente a su esposa.
El joven primero fue trasladado por paramédicos de la Cruz Roja al Hospital General de San Luis en donde se luchó por salvar su vida. Sin embargo, tras determinar sus familiares que se le internaría en una clínica particular, el hombre terminó por expirar en la ambulancia mientras era trasladado de nueva cuenta.
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