Reyes dijo que luego de llevar al doctor Reich a la vivienda, estando ella “borracha” por consumo del coñac “Hennessy”, sus cómplices rociaron en la cara con Peper Spray (gas pimienta) a la víctima, que se fue al vacío después de que los criminales lo subieron a la azotea del edificio.
El galeno tenía 50 años de edad.
Reyes aceptó que el propósito era atracar al médico. El apartamento escena del robo, está situado en un edificio del vecindario Sunset Park en Brooklyn.
“Lo abracé, puse mis manos en sus bolsillos y tomé el dinero”, testificó Reyes entre lágrimas en el banquillo de los acusados.
Los fiscales presentaron un vídeo de una de las cámaras de vigilancia del edificio, que captó parte del crimen, perpetrado la noche del 17 de julio del 2013.
Cuando el abogado Jones Howard Greenberg, le preguntó a Reyes, por qué lloraba, ella respondió que “no me siento bien por lo que hice”.
Después que el trío atracó al médico, lo dejaron solo y tambaleándose en la oscuridad, porque no podía ver claro debido al efecto del gas pimienta en los ojos.
Ella dijo que minutos después, sus cómplices regresaron a la azotea para robarle también el iPhone al médico, para huir por segunda vez.
Dos horas más tarde, el galeno cayó al vacío matándose en el pavimento.
Nota de Miguel Cruz Tejada
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