El lugar queda a 45 minutos en barco desde el aeropuerto internacional de Belice y consta de 42 hectáreas. En ellas, quiere montar su "ecoresort", el cual estaría listo para recibir a los primeros turistas recién en 2018.
Con "piscinas infinitas" y espacios de conservación, DiCaprio busca hacer que algo cambie el mundo. "No podría haber ido a Belice y construir algo como esto, si detrás no estuviera la idea de lograr algo revolucionario a nivel medioambiental", declaró el actor, al diario New York Times.
Las villas donde alojarán los turistas se construirán sobre una inmensa plataforma que se extiende en forma de arco sobre el mar, quedando los arrecifes y los refugios de peces por debajo. Además tendrá un vivero donde crezca la hierba marina autóctona, para apoyar una zona de conservación de manatíes y árboles de mangle que serán replantados.
Las personas que deseen alojar deberán someterse a una serie de normas, por ejemplo: no pueden acceder a la isla con botellas de plástico. Una vez alojados en el complejo, los huéspedes tendrán a su disposición un programa de orientación en medioambiente.
El proyecto en general está supervisado por un equipo de científicos, diseñadores e ingenieros que junto con los arquitectos vigilarán de cerca el impacto medioambiental del nuevo complejo hotelero de la isla con que sueña el actor.
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