Sosa, acusado formalmente de varios cargos en la Corte Criminal de El Bronx, tiene 38 años, es padre de dos hijos y la acusación, ha dejado boquiabiertos a sus vecinos en el edificio donde vive, a los feligreses de la iglesia y a muchos de sus compañeros de uniforme.
Fue despojado de la pistola de reglamento, la placa y suspendido sin sueldo por 30 días, en lo que concluyen las investigaciones.
Se le imputan tres cargos de violación sexual, después que la madre descubriera mensajes e imágenes incriminatorias en el celular de la adolescente.
El, estaba asignado al cuartel 46 en El Bronx y fue arrestado por colegas del precinto 38 en el mismo condado.
Los fiscales alegan que el policía, comenzó a tener relaciones sexuales con la muchacha en abril del 2014 en su apartamento de la avenida Harrod.
El 26 de junio y el 3 de septiembre, la menor volvió al apartamento de Sosa para continuar con la relación.
En febrero de este año, la madre descubrió mensajes de texto sospechosos en el móvil de la hija y la cuestionó. La adolescente admitió la relación con el policía.
Desde la denuncia de la mamá, Sosa era investigado por detectives de Asuntos Internos.
En su página facebook, Sosa informa que estudió teología en la Universidad Cristiana Unida en Raleigh (Carolina del Norte).
“Eso no puede ser verdad”, dijeron algunos feligreses de la congregación de Sosa. “El sólo ayudaba a la muchacha y le daba consejos espirituales”.
Sosa, llevaba siete años en el Departamento de Policía de Nueva York (NYPD) y fue puesto en libertad sin fianza y bajo palabra, con fecha del 17 de abril para regresar al tribunal, después de ser instruido de los cargos.
En febrero de este año, un sargento del NYPD, fue arrestado también por presuntamente violar a una menor de 13 años de edad y había trabajado en el mismo cuartel en el que estaba Sosa.
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