Durante un recorrido que este reportero hiciera por la ciudad el pasado fin de semana pudo comprobar que todo marcha normalmente en La Gran Manzana; las gentes haciendo turismo, millares visitando la plaza de Time Square, el Empire State Building, la Quinta avenida, Union Square, la Zona Cero, los museos, Rockefeller Center y Central Park, el down town de Brooklyn, las zonas comerciales de El Bronx y Queens, entre otros lugares.
Asimismo millones de personas montándose diariamente en el tren y los buses, paseando, vendiendo sus mercancías en las vías públicas; las grandes, pequeñas y medianas tiendas son visitadas como de costumbre y en el “trajín” las 24 horas del día.
Sin embargo, las vías férreas, plazas, edificios, calles, avenidas y centro turísticos, entre otros, están siendo vigilados celosamente por el Departamento de Policía (NYPD), Buró Federal de Investigación (FBI) y agentes de la Autoridad Metropolitana de Transporte (MTA).
El sistema de trenes en esta Metrópoli es considerado el más grande de Estados Unidos y uno de los más grandes del mundo, actualmente cuenta con 468 paradas, labora las 24 horas y los 7 días de la semana, y el NYPD cuenta actualmente con 35,437 oficiales, también considerado el más grande de los Estados Unidos y uno de los más eficientes del mundo. En cada parada del metro existen varios agentes policiales, muchos de ellos vestidos de civil.
En el rostro de los neoyorkinos se nota la seguridad que sienten al transitar las diferentes avenidas, autopistas y calles, al igual cuando visitan los sitios públicos de atracción turística y los centros de trabajo.
A principio de la pasada semana, un reporte de Pew Charitable Trusts establece que Nueva York es la tercera ciudad más segura en los Estados Unidos, sobrepasándole Idaho, y Dakota del Norte.
El FBI, el NYPD y la MTA, los responsables de la seguridad de La Gran Manzana, determinaron que no existen “planes específicos” en marcha contra la ciudad.
Nota de Ramón Mercedes
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