Explicaron que las distribuidoras de combustibles han pretendido boicotear una negociación colectiva con la que establecerían un hito en las relaciones empleador trabajador en el país y llevaría estabilidad al sector.
Señalaron que no han logrado la negociación debido a que las empresas distribuidoras de combustibles y de GLP, se han impuesto con la fuerza pública, vendiéndole a los organismos de seguridad del Estado y al Gobierno que son un sindicato de anarquistas.
El sindicato responde que es falso e indicaron que tienen años y no han protagonizado ningún incidente, y que porcontrario han sido víctimas de atropellos y vejámenes cuando reclaman sus derechos.
Dijeron que la pasada huelga tuvo la intervención del ministro de Industria y Comercio, José del Castillo Saviñón, se acordó una reunión entre el sindicato y las empresas distribuidoras del GLP para buscarle una salida a la situación y que luego de algunas reuniones se retiraron las negociaciones.
Manifestaron que ahora al convocar a la presidenta de la Asociación Nacional de Distribuidores de Gas (Asonadigas), Rayza Rodríguez, ésta se niega a reunirse con el sindicato y apenas ha ofrecido aumentar un 5%, a pesar de que Industria y Comercio le aumentó el transporte en más de un 56%.
Manifestaron que de no llegar a un acuerdo satisfactorio el próximo martes 1 de julio convocarían a un paro nacional en el transporte de carburantes a las distribuidoras de gasolinas y GLP, excepto a algunas empresas que ya arribaron acuerdos salariales.
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