Como se ha informado en varias ocasiones, amigos y empleados de la aerolínea marcan los números celulares de los pasajeros y aunque estos repicaban, nunca había habido contestación, hasta ayer.
“Aló sí, güenas, el Madrugón de la 13, buenas tardes” escuchó al otro lado de la línea Haji Puteri Megat*, empleado de Malasia Airlines, quien emocionado por escuchar una voz humana olvidó por un segundo que no entendía nada de lo que escuchaba, por lo que entabló conversación.
“Qué va pirobo, a joder a su madre” y colgaron. La llamada al ser grabada fue reproducida una y otra vez por los expertos en aeronáutica y lenguas modernas, pero aunque el idioma al principio les pareció ser el español, la combinación de palabras no tenía ningún sentido. Todo comenzó a aclararse cuando Wan Nik Engktu*, la señora encargada del aseo escuchó la cinta y reconoció en ella el acento de Don Armando, el de Betty La Fea, recordando que la telenovela era colombiana.
Teuku Daing Yang*, otro empleado de la aerolínea, quien pasó una temporada en el país en el municipio de Chigorodó, marcó de nuevo el número de celular y pudo establecer con el interlocutor que si estaba buscando un “coco de celular” (luego descubrieron que no era el fruto de la palmera), lo podían conseguir con doble SIM, antena para ver televisión, con carga de $5.000 para mensajes (8,03 Ringgits Malayos), y plan de datos para el PIN por 15 días.
Al repetir varias veces que esos celulares estaban perdidos y tratar de explicar lo grave de la situación, Teuku fue llamado al igual que una temible enfermedad de transmisión sexual (ETS) y amenazado con hacer desaparecer a su progenitora y demás miembros de su familia, por esto y al no querer más personas perdidas, decidieron desistir de las llamadas.
La aerolínea trató de establecer comunicación con la embajada de Colombia en Kuala Lumpur pero fue imposible, ya que el embajador, quien al parecer además es médico no se encuentra disponible ya que su secretaria contestó “el Doctor no se encuentra, anda viaticando por Europa y no podemos contestar ni guardarle razones hasta que no pase la ley de garantías”.
Mientras tanto, todos los satélites del mundo, apuntan ahora a la región de la Sabana de Bogotá, junto a las del Norte del Valle, el Tolima Grande y El Viejo Caldas, con el fin de dar con la solución a este misterio.
*Los nombres de los empleados de la aerolínea fueron cambiados por su seguridad.
Fuente: actualidadpanamericana.com
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