Bernd, un alemán divorciado de una dominicana, decidió poner un colmado de productos dominicanos en la ciudad costera de Hamburgo.
El negocio se ha convertido en una atracción para alemanes, latinos y europeos.
Se llama Bernd (solo Bernd), y cuenta que conoce dominicanos desde hace 20 años. Estuvo casado con una dominicana por espacio de siete años; durante un tiempo tuvo la cosquilla de comenzar el negocio, pero hace cinco años empezó la idea, según cuenta. Además de que, visitas intermitentes y largas en el país le motivaron para el negocio.
"Me llegó la idea porque aquí había negocios de todo tipo, africanos, asiáticos, latinos, pero no había específicamente dominicano", cuenta el comerciante a través de la vía telefónica.
Para Bernd esta es la primera experiencia directa como emprendedor. "Yo nunca había trabajado negocios. Siempre con computadoras y en oficinas, cosas así".
El "colmado dominicano Bachata Bar", ubicado en la Inear 24 Michaelisstraße, 20459, arrancó como un negocio de garaje que abría solamente los sábados en una zona residencial.
"A la gente le gustó mucho, venían a comprar productos y a beberse sus cervezas. Y así tuvimos que crecer, nos hicimos más grandes, con baños y cocina y hasta pica pollo tenemos a veces", narra el propietario.
En el origen vendían provisiones limitadas dirigidas a los dominicanos y latinos migrantes. Ahora el colmadito se ha convertido en colmadón cerca del centro de la ciudad y una estación del Metro de Hamburgo.
En Alemania el término colmadón no aplica, por lo que su propietario lo define como "bistro bar".
Los visitantes también han variado. "Empezaron dominicanos, pero ahora vienen muchos alemanes y alemanes casados con dominicanos, y turistas de todos los países, también vienen amigos latinos de Colombia y Cuba que escuchan la música y se acercan", dice Bernd.
Bernd, ¿Qué tú vendes en tu colmado? "Nosotros tenemos queso blanco, queso amarillo, guandules, habichuelas, sazones, orégano, salami, dulces de leche, bizcochos criollos, galletas de fresa, chocolate y vainilla, mamajuana, rones Brugal y Barceló, refrescos dominicanos, Presidente light y regular, plátano, yuca, platanitos, salchichón, maltas, café...".
Responde que también "queremos traer frutas dominicanas, pero es más difícil, y también otros productos. La mayoría de los importadores traen los productos y yo solamente los compro, ellos hacen todo".
En el colmado dominicano de Hamburgo, el kilo de plátanos (equivalente a 2.2 libras) cuesta 100 pesos, el de yuca 125 pesos, la lata de guandules 250 pesos, el kilo de salami a 750 pesos.
Bernd destaca que la importación la realizan a través de comerciantes que llevan los productos a Europa. "Comenzamos como un colmado.
Pero ahora tenemos comida, música, los dominicanos y latinos vienen con su familia y los turistas suizos, holandeses pasean por la ciudad y la música que escuchan desde la calle los atrae", cuenta Bernd, y dice que es un bistro porque a la propuesta sumaron pica-pollo (pollo frito con tostones), tostones con pescado frito y ensalada verde, empanadas y mangú con queso frito.
Y, en eventos especiales, suman sancocho y habichuelas con dulce, como se puede observar en el perfil de Facebook del colmado.
La cocina la ponen dominicanas. Además, el lugar se ha convertido en un sitio bailable al que han llevado artistas dominicanos, entre ellos, el bachatero Frank Reyes.
"Trabajan libres como empleados durante los fines de semana. Son dos personas, a veces la hija de mi ex esposa me ayuda un poco", cuenta.
Gracias al auge, el alemán dice que buscan la manera de importar artesanías dominicanas para variar la oferta para los interesados. "No hemos encontrado a alguien que nos pueda abastecer, un buen contacto y a bajos precios".
Nota de Omar Santana
Via Diariolibre.com
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