El accidente causó el derribo parcial de dos pequeñas viviendas a pocas cuadras del aeropuerto Tweed de New Haven. Los bomberos hallaron las dos casas envueltas en llamas cuando llegaron al lugar del siniestro.
Los desaparecidos son una persona en el avión y dos niños de 13 y un año, dijo el alcalde de New Haven, Joseph Maturo.
"No hemos recuperado a nadie hasta ahora y suponemos que será un resultado muy malo", anticipó el jefe del Departamento de Bomberos de Nueva Haven, Douglas Jackson.
La aeronave, un Turbo Commander 690B de Rockwell International, despegó del aeropuerto Teterboro de Nueva Jersey y se estrelló a las 11:25 de la mañana, según la Administración Federal de Aviación.
La gerente del aeropuerto de Tweed, Lori Hoffman-Soares, dijo que el piloto, que había estado en comunicación con el control de tráfico aéreo, no dio ninguna señal de alarma.
"Todo lo que sabemos es que le falló el aterrizaje y siguió de largo", afirmó.
Un vecino, David Esposito, dijo que oyó un ruido estruendoso y enseguida oyó a "una mujer que les gritaba a sus hijos". Agregó que entró en la casa y subió al piso superior, donde ella suponía estaban sus hijos, pero no pudo encontrarlos. Después arrastró a la mujer al exterior de la casa cuando arreciaron las llamas.
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