Ella se enfrentó a la empleada hasta que admitió la manipulación de su bebida, aunque todavía las razones no están claras.
La empleada se enfrenta a una pena de cárcel por "administración de sustancias nocivas", orina y agua de trapos sucios, que son potencialmente peligrosos para la salud humana, informó Shanghaiist.
La identidad de la dama y su empleador no se conocen, según publica el Dailymail. La empleada supuestamente cometió el crimen con el fin de hacer que la familia comenzara a quererla.
"La señora siempre se quejaba de mí. Otra trabajadora me dijo que pusiera orina en el suelo, en los alimentos y el té, y esto haría que me trataran bien".
"Yo solía poner una cucharada de orina en el té antes de servirlo a la familia. Y lo hice siete veces en un mes". Dijo la empleada en los registros.
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