Berríos, quien realiza una gira por toda América, celebrando sus 30 años en la música cristiana, se presentó pasado las 11:40 minutos y no quiso cantar, porque supuestamente había muy pocas personas y porque le hacían falta unos 50 mil pesos del contrato de trabajo que había firmado con el pastor Fernando Betancourt.
El público se impacientó al ver que los equipos de sonidos no estaban montados en la tarima y comenzó a gritar que “aparezca, que aparezca, que cante, que cante”.
Al no presentarse a tarima, el público comenzó a bajar a los camerinos a indagar que ocurría y se comenzó a rumorar que el artista no cantaría porque no se la había completado el dinero.
Cuando ya todo el mundo estaba enterado de lo que ocurría en los camerinos, se diligenciaron unos 40 mil pesos de 50 mil para completar el dinero pero el artista exigía se le completara los 50 mil pesos.
Fue entonces cuando la multitud, más del 80 por ciento miembros de iglesias evangélicas, bajaron de las gradas y comenzaron a lanzar consignas en contra del artista, llamándolo irreverente e irrespetuoso.
En lo que pestaña un gato, un grupo acorraló a Berríos, quien salió huyendo hasta su vehículo, pero el lanzamiento de vasos, fundas, botellas de agua y hasta sus piedras, impidieron se montara a la jeepeta en que viajaba.
Un gran taponamiento se formó en la avenida Melchor Contín Alfau, donde tuvo que intervenir la Policía Nacional, para poder calmar los ataques con botellas y vasos que lanzaban cristianos y no cristianos que asistieron al truncado evento.
Nota enviada por Manuel A. Vega
No hay comentarios:
Publicar un comentario