Entre los elementos fuera de dinero en efectivo, había joyas pertenecientes a los miembros de la familia de James y fotografías de él con el fallecido locutor británico Alistair Cooke, la actriz Sylvia Sidney y el escritor Dominick Dunne.
Jalloh dijo al Times, que llevó la bolsa a casa y mostró el tesoro a su esposa, pero luego guardó bajo llave en un armario fuera del alcance de su hijo menor.
“Yo dije, “no me pertenece”, dijo al periódico. El hombre de 42 años de edad, quien se mudó a Estados Unidos desde su país natal, Sierra Leona en 1998, agregó que habría estado en contra de su fe musulmana apropiarse de algo que no es suyo.
“Yo creo en mi religión”, dijo. ”Tener la propiedad de otra persona, es como comer carne de otra persona, no puedo hacerlo”.
El taxista conoció a James fuera del club, donde olvidó el hombre su tesoro y le devolvió los objetos de valor.
Jalloh aceptó a regañadientes una recompensa de $1000 dòlares, por su honestidad, y rechazó una invitación a la fiesta de San Valentín invitado por James, pero dijo que es contra su religión estar en un evento donde se sirve alcohol.
Fuente: dailymail
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