Circuit City anunció ayer el cierre de 155 tiendas, de un total de 700, y la eliminación del 17% de los empleados en un intento por lograr mayor liquidez económica y salvar la empresa.
Hace unas semanas se había hecho público que Circuit City atravesaba por una situación económica de extremo peligro y que la compañía se encontraba trabajando en un plan estratégico que le permitiera salir de la crisis.
Jim Babb, portavoz de la cadena de efectos electrónicos, señaló ayer a El Nuevo Día que bajo este plan de reestructuración no se contempla el cierre de ninguna de las dos tiendas The City, que tiene la empresa en la Isla, en los pueblos de Guaynabo y Ponce.
Según se informó, se espera que antes de febrero del próximo año Circuit City haya despedido a más de 7,800 empleados y haya culminado el proceso de cierre de las 155 tiendas que entrará en vigor a partir de mañana miércoles.
En una comunicación oficial James Marcum, director general de Circuit City, hizo referencia a los acontecimientos sin precedentes ocurridos en los mercados financieros y de consumo en Estados Unidos, que desde fines de septiembre han representado un fuerte deterioro de las tendencias macroeconómicas.
“El clima de debilidad llevó a una desaceleración de los gastos de consumo”, dijo Marcum.
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