Las hormonas tienen efectos profundos en la salud mental, física y emocional. Es bien sabido que actúan como mensajeros químicos y juegan un papel importante en el control del apetito, el peso corporal y el estado de ánimo.
En un funcionamiento normal, las glándulas endocrinas producen la cantidad precisa de cada hormona necesaria con procesos importantes en el cuerpo.
Sin embargo, actualmente los desequilibrios hormonales se han vuelto una afección cada vez más común y en muchas ocasiones se relacionan con el estilo de vida que caracteriza a la sociedad moderna.
También es bien sabido que las hormonas son determinantes en el deseo sexual, por lo tanto cualquier desequilibrio puede derivarse en afecciones como libido baja y poco interés.
Además, la producción de ciertas hormonas disminuye con la edad y algunas personas experimentan una disminución más dramática que otras. Por fortuna y como en todo; seguir una dieta nutritiva y apostar comportamientos de estilo de vida saludables son las principales recomendaciones para mejorar la salud hormonal y disfrutar de una vida sexual plena.
A continuación te presentamos 6 maneras para equilibrar tu sistema hormonal a través de la alimentación.
1. Consume suficientes proteínas en cada comida
Asegurar una adecuada de proteínas es extremadamente importante.
Las proteínas son uno de los macro-nutrientes más importantes en la dieta y se asocian con importantes funciones del organismo, además proporcionan aminoácidos esenciales que el cuerpo no puede producir por sí mismo.
Además, las proteínas influyen en la liberación de hormonas que controlan el apetito y la ingesta de alimentos.
De hecho un un estudio comprobó el importante papel de las proteínas en la producción de hormonas sexuales y confirmaron que las personas que consumieron una dieta que contenía un 30% de proteínas experimentaron un aumento en el metabolismo, la quema de grasa y mejoraron su equilibrio hormonal.
2. Come más vegetales crucíferos
En general aumentar el consumo de vegetales es una medida importante de salud, sin embargo de manera específica el consumo de vegetales crucíferos es muy benéfico para el sistema hormonal y en la libido.
Las verduras crucíferas, especialmente el brócoli y los brotes de brócoli, son alimentos estrella que ayudan al hígado a metabolizar el estrógeno de manera eficiente y saludable.
Recordemos que los estrógenos son la hormona responsable de estimular la libido y en buenos niveles se asocian con un deseo sexual alto. La coliflor, las coles de Bruselas, la col rizada, el repollo y el bok choy, se asocian con beneficios protectores contra el cáncer.
Lo mejor de todo es que son muy accesibles, generosas y nutritivas, son bajas en calorías y el complemento ideal para cuidar el peso corporal.
3. Apuesta por los pescados grasos
La grasa y el colesterol son los componentes básicos de las hormonas. Por lo tanto se necesita suficiente colesterol para producir hormonas sexuales como el estrógeno y la testosterona.
La clave está en elegir las mejores fuentes de grasas que se destaquen por su alto contenido de omega-3 y por supuesto también es indispensable limitar las grasas saturadas y eliminar las grasas trans. Sin lugar a dudas los pescados grasos son una adición fundamental en la dieta para beneficiar la salud hormonal, brindan proteínas de alto valor biológico, son ricos en grasas saludables y bajos en calorías.
Apuesta por variantes como el salmón, el atún, las sardinas y el arenque. Este tipo de pescados también tienen la inmensa virtud de equilibrar las hormonas del hambre y aportan un alto contenido de vitamina D, que ayuda a regular los niveles de testosterona femenina. Las grasas buenas del pescado mejoran la comunicación hormonal en general y con ello se beneficia el desempeño sexual.
4. Elige las mejores fuentes de grasas saludables
Las grasas son indispensables en la producción hormonal, ya que son el componente básico de las mismas y por lo tanto intervienen directamente en su calidad. Son un nutriente fundamental en el funcionamiento endócrino que se relaciona con las funciones sexuales básicas.
También afectan positivamente los niveles de colesterol en sangre y ayudan a equilibrar el cortisol, que se asocia con los altos niveles de estrés.
Al estar más relajados es mucho más factible que aumente el deseo sexual.
Por otra parte las grasas influyen en a producción de estrógeno y la progesterona, las dos hormonas responsables de regular la ovulación y los ciclos menstruales. Apuesta por el consumo de semillas de lino y chía, frutos secos, aguacates y aceite de oliva.
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