La humanidad se enfrenta a un peligro cada vez más latente como consecuencia de la polución, pues según un estudio llevado a cabo por la doctora Shanna Swan, sus efectos están provocando que los penes de los bebés cada vez sean más pequeños y que el esperma de los hombres esté perdiendo su calidad de manera alarmante.
Según la investigación de Shanna Swan, profesora de medicina ambiental y salud pública, y trabajadora en el hospital Mount Sinai de Nueva York, las malformaciones genitales son otro de las devastadores consecuencias de la contaminación en la humanidad.
Concretamente, todo vendría originado por el uso de los ftalatos, unos productos químicos empleados para aportar elasticidad en la producción de plástico que provocan problemas hormonales en el sistema endocrino del feto después de una exposición.
De hecho, antes de llegar a esta conclusión basada en las malformaciones y los genitales encogidos que podía apreciar en los recién nacidos, Shanna Swan ya había comenzado a formarse su teoría con el estudio de ratas, que sufrían idénticas consecuencias a las de los humanos.
La investigación también daría pie a la publicación de su libro ‘Count Down’, en el que detalle que estos químicos también repercuten seriamente en la fertilidad, pues el esperma de los hombres cada vez presenta una peor calidad. De hecho, calcula que, de mantenerse esta tendencia, si es que no se acelera, en 2025 puede aflorar un serio peligro para la humanidad, pues el semen de los varones no alcanzaría los mínimos exigibles para la reproducción.
Una advertencia que no resulta novedosa, pues ya en 2017 se publicó un estudio que ahora recoge ‘Sky News’ en el que se probaba que la calidad del esperma de los hombres en los países occidentales se había empobrecido hasta un 50% a lo largo de las cuatro últimas décadas.
No hay comentarios:
Publicar un comentario