El presidente Joe Biden cumplió a los inmigrantes y a los votantes hispanos a quienes prometió en campaña que impulsaría una reforma migratoria integral, para establecer una ruta a la ciudadanía a indocumentados, ‘dreamers’ y personas bajo el programa TPS.
“La legislación que envié al Congreso traerá cambios muy necesarios en un sistema de inmigración que requiere una reforma desde hace mucho tiempo”, indicó el presidente Biden.
“Administrará responsablemente la frontera con inversiones inteligentes; abordará las causas fundamentales de la migración irregular desde Centroamérica; modernizará nuestras vías de inmigración legal y creará una vía ganada hacia la ciudadanía para muchos, incluidos los ‘dreamers’, los trabajadores agrícolas y los titulares de TPS”.
Ahora queda en manos del Congreso la aprobación de la “America’s Citizenship Act of 2021” (“Ley de Ciudadanía de EE.UU. del 2021”), patrocinada por el senador Bob Menendez (Nueva Jersey) y la representante Linda Sánchez (California).
El proyecto de 353 páginas se integra por cinco grandes bloques sobre el camino a la ciudadanía para distintos tipos de inmigrantes; atender las causas de la inmigración y nuevas formas de atender la frontera sur; modificaciones al sistema de visas; ajustes a cortes migratorias y atención a las personas más vulnerables, y el proceso de autorización de empleo y protección de trabajadores de ser explotados.
“Es su visión de cómo debe cambiarse el sistema de inmigración… y abre la discusión sobre inmigración después de los últimos cuatro años”, adelantó una de las asesoras de la Casa Blanca en llamada telefónica a periodistas. “Crea el camino a la ciudadanía para 11 millones de inmigrantes indocumentados con estatus temporal de entre tres y cinco años hasta que puedan obtener la ciudadanía”.
Los “dreamers, los inmigrantes beneficiados con TPS y los agrícolas indocumentados que puedan demostrar su historial laboral, podrán obtener la Residencia Permanente de inmediato y tres años después aplicar por la ciudadanía.
En el caso del resto de los indocumentados se otorgará un “green card” provisional durante cinco años, luego aplicarían por una permanente y después la ciudadanía. Ninguna persona que ingresó al país sin autorización después del 1 de enero del 2021 podrá aplicar por este beneficio.
La propuesta también busca modificar el proceso de visas de trabajo, como la H-1B y H-2B; extender a 80,000 las protecciones bajo el Programa de la Diversidad o lotería de visas, así como aumentar a 30,000 las visas U, para víctimas del crimen.
No hay comentarios:
Publicar un comentario