La Fiscalía de la provincia Santo Domingo había dictado una orden de alejamiento contra Rubén Darío Jiménez Pérez por sus constantes agresiones contra su expareja Leyda Vicente Sánchez, con quien procreó dos hijos.
Esa medida cautelar no impidió que la tarde del lunes, Darío Jiménez se trasladara hacia una residencia ubicada en la calle Séptima, del sector Brisas del Edén, en Santo Domingo Este, donde Leyda compartía con sus parientes, y sin mediar palabras, la asesinó junto a su madre Olfelina Vicente y su cuñado, conocido como “Henry”.
También hirió a balazos a Ángel Robles Vicente Sánchez, padre de Leyda, y a su hermana Olyn Vicente Sánchez, quienes reciben atenciones médicas en el hospital Darío Contreras.
Hace varias semanas, el padre de Leyda la habían ido a buscar donde vivía con su entonces pareja por las constantes agresiones que éste la sometía, pero desde hace cinco días, ella se había mudado con sus dos hijos a la casa donde el hombre la mató junto a sus parientes, según narró de los familiares que omitió su nombre.
Mientras que Rafael Augusto Sánchez, otro familiar de las víctimas, relató que el verdugo le había cantado la sentencia de muerte contra la familia. “La Fiscalía, en vez de dejarlo preso, lo soltó. Allá mismo, delante de la Policía, dijo que los iba a matar a ellos to”, indicó con mucha impotencia ante la tragedia.
Los cadáveres fueron levantados pasada las 7:00 de la noche. Al lugar también se presentaron miembros de la Dirección de Investigaciones Criminales (Dicrim) de la Policía Nacional.
Fuente diariolibre
No hay comentarios:
Publicar un comentario