Pared Pérez, exministro de las Fuerzas Armadas, manifestó que en varias oportunidades el DNI ha estado a punto de apresarlo sin éxito.
Explicó que, en una oportunidad ese organismo estuvo a punto de capturarlo, pero que el interés de un canal de televisión por llegar hasta él, hizo que fracasara la operación.
“Ya teníamos hasta dos helicópteros preparados para atraparlo”, señaló el funcionario, durante una entrevista en el programa Telematutino 11, que se transmite por Telesistema, canal 11.
Pared Pérez no reveló el nombre del canal de televisión.
Tampoco los periodistas entrevistadores Ramón Núñez Ramírez y Jacqueline Morel le preguntaron la identidad del medio televisivo.
Pared Pérez aclaró que Quirinito no ha entrado a territorio dominicano a través de los aeropuertos, sino de la frontera.
“Él ha estado en el país y ha estado fuera. Pero no entra y sale por los aeropuertos”, señaló.
Tampoco los periodistas le preguntaron por qué lugar de la frontera ha entrado uno de los hombres más buscados por los organismos de seguridad del Estado.
¿Quién es Quirinito?
Quirinito fue condenado a 30 años de prisión, por el asesinato en 2008 del ciudadano español Gustavo Adolfo Cervantes (Waikikí).
En el 2013 un tribunal colegiado de Baní le redujo la pena a 20 años. Aunque inicialmente cumplía su condena en la cárcel de Najayo, fue transferido a prisión domiciliaria en San Francisco de Macorís, supuestamente porque padecía un carcinoma que le habrían detectado en la lengua.
El 29 de agosto de 2017, la oficial del estado Civil de la Primera Circunscripción de San Francisco de Macorís, Miriam Teresa Suárez, certificó que Quirinito, de 35 años de edad, falleció el 5 de julio del 2017, a causa de un “infarto al miocardio, producto de un cáncer carcinoma epidermoide de base en la lengua”.
Quirinito fue declarado muerto por el médico legista Orlando Herrera Robles, luego que fuera llamado desde el residencial Bety Marie, del sector Paseo de Los Ríos, San Francisco de Macorís, provincia Duarte.
Sin embargo, el cadáver no fue llevado a ningún cementerio y desde ese momento el imputado desapareció.
De inmediato el Departamento de Asuntos Internos de la Procuraduría General de la República, la Dirección Central de Investigaciones Criminales (Dicrim) de la Policía, Dirección de Inteligencia de la Fuerzas Armadas (J-2) y el DNI empezaron a buscarlo.
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