Los médicos dijeron que ella murió de una embolia de líquido amniótico y aunque le realizaron una cesárea de emergencia, no pudieron salvarle la vida.
El fallecimiento se produjo la semana pasada, pero fue el lunes cuando la familia y compañeros de trabajo, informaron los detalles.
Las mellizas, Isabella y Grace sobrevivieron al ataque de la madre en el turbulento parto.
La difunta dejó también dejó a su primera hija Victoria de 5 años y a su esposo Víctor Pimentel.
Sus restos fueron velados ayer martes 21 de noviembre en la funeraria Frech-McKnight de la avenida Washington en Dumont (Nueva Jersey), de 4:00 de la tarde a 8:00 de la noche.
Será sepultada este miércoles 22 en el cementerio George Washington Memorial Park, en Paramus (Nueva Jersey) a las 10 de la mañana.
En el mensaje de GoFundMe, la cuñada escribió que “Julia era una persona muy especial. Ella era mi cuñada y amiga. Ella fue una madre increíble. Al igual que cualquier futura madre que estaba buscando llegar a la llegada de sus hijas gemelas. Jesucristo tenía otros planes y ahora ella está a su lado. Julia nos fue arrebatada inesperadamente después del nacimiento de mis hermosas sobrinas. Esta página se está configurando para ayudar a mi hermano y a sus hijas: Victoria, Isabella y Grace durante este momento difícil. Cualquier ayuda es apreciada”.
De la meta de $50.000 dólares, los donantes habían aportado $42.276 en dos días, agregando emotivos mensajes de condolencias y tristeza por la muerte de la madre dominicana.
Román, que llegó a los 16 años de edad desde la República Dominicana a Estados Unidos, tenía 43, y llevaba 15 en el trabajo, laborando durante la mayor parte de su embarazo.
Ella se graduó de mecánica de ascensores de las estaciones de trenes, en un programa de capacitación de empleos no tradicionales para mujeres, manejado por una organización sin fines de lucro que las ubica en industrias dominadas por hombres.
Entró a la MTA cuando en esa corporación no había una sola mujer mecánica y mucho menos especializada, siendo la pionera.
En el momento de su muerte, sólo había dos mujeres más con ella en esas labores, recordó su cuñada.
“Fue un gran logro para ella, especialmente siendo de una familia de inmigrantes”, dijo la señora Pimentel.
La MTA cuenta con 225 mecánicos de ascensores y escaleras mecánicas, con sólo las tres mujeres hasta 2017, dijeron funcionarios de esa entidad.
Dirigentes de la Unión de Trabajadores (TWU) Local 100, explicaron que ella reparaba los ascensores y las escaleras automáticas.
“Esta es una terrible tragedia”, dijo John Chiarello, vicepresidente de mantenimiento de vías de la TWU. “Julia fue una pionera en su campo. Ella era una de las pocas mujeres en su título de trabajo. Ella era una buena compañera de trabajo, una buena militante sindical y una antigua delegada del sindicato. Será muy extrañada.”
Ella deja atrás a su esposo Víctor, su hija Victoria de 5 años y las hijas recién nacidas Isabella y Grace. Se inició una campaña Go Fund Me para ayudar a recaudar dinero para la familia.
Nota de Miguel Cruz Tejada
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