La colocación del símbolo de París causó muchas controversias entre quienes vieron en éste una ofensa a los símbolos patrios al ser instalado frente a un monumento patriótico que distingue a la ciudad de Santo Domingo, además de considerarla un gasto excesivo para el cabildo. Mientras que otros entendían que fue obtenida a muy buen precio y que aportaba a la ambientación del lugar sin restarle imponencia ni significado al monumento a la bandera.
A pesar de las críticas que cayeron sobre la alcaldía de Santo Domingo Oeste, la torre continúa en el mismo lugar y en la misma disposición de ser utilizada por las autoridades municipales como atractivo luminoso alusivo a los días de la Navidad.
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