Se trata de una de las asistentes del concierto realizado el pasado domingo en el hotel Mandala Bay de Las Vegas, en donde Stephen Craig Paddock, de 64 años, realizó el tiroteo que ha dejado más víctimas en Estados Unidos, que tuvo un saldo de al menos 59 muertos y más de 500 heridos.
La mujer tuvo la dicha de sobrevivir para contarlo, gracias a que la bala se amortiguó en la parte trasera de su teléfono inteligente iPhone, según el portal estadounidense Little Things.
Un hombre taxista que estaba junto a ella y vio el impacto de la bala, no creía el milagro que había sucedido, al enseñar en una fotografía el daño que sufrió el aparato electrónico que la protegió, porque de haber estado en otra posición quizás la historia tuviera otro final.
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