El béisbol de Grandes Ligas multó a los Medias Rojas de Boston con una cantidad de dinero no especificada por “comunicaciones electrónicas desde su sala de reproducción de video a un preparador físico en el dugout” con el propósito de robar señales del receptor rival, según anunció el comisionado Rob Manfred el viernes.
Los Yankees de Nueva York sometieron una querella ante los Medias Rojas el mes pasado, lo que provocó la investigación de MLB.
La investigación no encontró “evidencia suficiente”, de acuerdo con el comunicado publicado por la oficina de Manfred, que los Yankees habían utilizado sus cámaras de la tele cadena YES para espiar a los Medias Rojas, como alegaron los Medias Rojas en una querella posterior.
Pero MLB sí multó a los Yankees con una cantidad menor, también no especificada, por el uso impropio del teléfono en el dugout antes de esta temporada.
El dinero de ambas multas se donará a los esfuerzos de recuperación por el huracán Irma en Florida.
Manfred decidió el castigo – y su decisión de no imponer penas más severas, como la pérdida de turnos en el sorteo o incluso victorias – luego de revisar los hallazgos de la investigación de la liga sobre ambas querellas.
Pero Manfred mencionó además que ” los 30 equipos fueron notificados que violaciones futuras de este tipo estarán sujetas a sanciones más graves, incluyendo la posibilidad de pérdida de turnos en el sorteo”.
Los Yankees alegaron que los Medias Rojas habían utilizado un Apple Watch para retransmitir señales decodificadas a un preparador físico en el dugout y eventualmente a los jugadores. Luego que los Yankees hicieran públicos los detalles de su acusación, los Medias Rojas contestaron con su propia querella.
En su decisión, Manfred mencionó que la violación de los Medias Rojas “ocurrió sin el conocimiento de los dueños u otro personal de la oficina central”, aunque no se mencionó al manager John Farrell. Manfred reiteró que los Medias Rojas habían abandonado su práctica y el uso del reloj tras ser confrontados por MLB y cooperaron con la investigación.
El presidente de operaciones deportivas de los Medias rojas, Dave Dombrowski dijo tras la decisión que no se impondrán medidas disciplinarias adicionales a otro personal por el uso del Apple Watch.
El robo de señales, como práctica, no está prohibido como tal por MLB. De hecho, ha estado ocurriendo subrepticiamente por años y de diferentes maneras, típicamente con un corredor en segunda base intentando descifrar las señales que da el receptor rival.
Pero el uso de aparatos electrónicos en el dugout no está permitido. Los Yankees, en particular el gerente Brian Cashman, sospechaban desde hace algún tiempo en esta temporada que los Medias Rojas estaban haciendo algo ilícito para robarse las señales, aunque no fue hasta la serie llevada a cabo en el Fenway Park del 18 al 20 de agosto que consiguieron la evidencia para probarlo.Los Medias Rojas fueron multados por una cantidad no especificada por MLB tras la investigación por su uso de aparatos electrónicos para robarse señales de los Yankees. Nueva York también fue multado por un incidente menor. Adam Glanzman/Getty Images
“A pesar de esta clara regulación, la prevalencia de la tecnología, especialmente la tecnología utilizada en el proceso de repeticiones, ha dificultado cada vez más el monitoreo de los usos apropiados e inapropiados de los equipos electrónicos”, dijo Manfred en el comunicado. “Basados en la investigación hecha por mi oficina, he concluido que durante la temporada 2017 los Medias Rojas violaron la regulación citada anteriormente enviando comunicaciones electrónicas desde su sala de reproducción de video a un preparador físico en el dugout”.
De acuerdo a fuentes, los Yankees utilizaron cámaras de repeticiones para estudiar el dugout de los Medias Rojas. Lo que descubrieron fue un esquema que involucró el uso de video para decodificar la secuencia de señales dadas por los receptores de los Yankees y enviarlas mediante mensajes de texto a un preparador físico en el dugout por vía de un Apple Watch. Entonces las señales eran transmitidas a los jugadores, lo que les permitía saber cuáles lanzamientos vendrían.
Aunque los Medias Rojas se fueron de 140-20 (.143) con corredores en posición de anotar en 19 partidos ante los Yankees, en esa serie del 18 al 20 de agosto se fueron de 30-10. Más específicamente, se fueron de 24-9 con un corredor en la segunda base – el punto más fácil en el terreno para intentar robarse la señal del receptor – y ganaron dos de esos tres juegos en el Fenway.
Los Yankees se comunicaron con la oficina del comisionado en julio. Además comenzaron a cambiar sus señales con tanta frecuencia que el receptor Gary Sánchez hacía visitas frecuentes al montículo, particularmente en las entradas finales. Cuando MLB cuestionó a los Medias Rojas sobre la situación, oficiales del equipo admitieron el uso de equipos electrónicos para retransmitirles las señales a los jugadores. Se les dio una orden para que cesaran dicha práctica, y los Medias Rojas cumplieron, de acuerdo con Manfred.
Sin embargo, los Yankees tomaron el paso inusual de someter una querella formal ante la oficina del comisionado el 23 de agosto. El presidente de operaciones deportivas de los Medias Rojas Dave Dombrowski estimó que ha estado involucrado en unas 10 disputas de robo de señales en su carrera de 40 años en el béisbol. Dijo que en cada uno de los casos la situación fue resuelta cuando uno de los gerentes le dijo al otro que dejaran el espionaje.
El 5 de septiembre, un reporte del diario New York Times detalló la operación de robo de señales de los Medias Rojas. Los Medias Rojas sometieron una contraquerella con MLB alegando que los Yankees utilizaban sus cámaras de la telecadena YES con el propósito exclusivo de robarse sus señales.
Manfred, quien estuvo en Boston en una aparición previamente acordada el 5 de septiembre, parecía molesto por el hecho de que las artimañas entre los rivales del Este de la Liga Americana se volvieran tan públicas.
“No. 1, nosotros preferiríamos no tener este tipo de incidentes”, dijo Manfred. “No. 2, en la medida que los tengamos, preferiríamos investigarlos y tratarlos en privado, y resolverlos. Pero eso no fue lo que ocurrió en este caso”.
Al menos de forma pública, los Medias Rojas se rieron del incidente. Durante una conferencia de prensa el 5 de septiembre, Dombrowski se rio ante la noción de que los Medias Rojas hubiesen hecho algo incorrecto, al decir que “me habían golpeado en mi muñeca algunas veces en mi carrera”. El intermedista Dustin Pedroia se burló de la afirmación de los Yankees de que el lanzador Doug Fister llevaba puesto un auricular cuando en realidad era su protector bucal.
El dinero de ambas multas se donará a los esfuerzos de recuperación por el huracán Irma en Florida.
Manfred decidió el castigo – y su decisión de no imponer penas más severas, como la pérdida de turnos en el sorteo o incluso victorias – luego de revisar los hallazgos de la investigación de la liga sobre ambas querellas.
Pero Manfred mencionó además que ” los 30 equipos fueron notificados que violaciones futuras de este tipo estarán sujetas a sanciones más graves, incluyendo la posibilidad de pérdida de turnos en el sorteo”.
Los Yankees alegaron que los Medias Rojas habían utilizado un Apple Watch para retransmitir señales decodificadas a un preparador físico en el dugout y eventualmente a los jugadores. Luego que los Yankees hicieran públicos los detalles de su acusación, los Medias Rojas contestaron con su propia querella.
En su decisión, Manfred mencionó que la violación de los Medias Rojas “ocurrió sin el conocimiento de los dueños u otro personal de la oficina central”, aunque no se mencionó al manager John Farrell. Manfred reiteró que los Medias Rojas habían abandonado su práctica y el uso del reloj tras ser confrontados por MLB y cooperaron con la investigación.
El presidente de operaciones deportivas de los Medias rojas, Dave Dombrowski dijo tras la decisión que no se impondrán medidas disciplinarias adicionales a otro personal por el uso del Apple Watch.
El robo de señales, como práctica, no está prohibido como tal por MLB. De hecho, ha estado ocurriendo subrepticiamente por años y de diferentes maneras, típicamente con un corredor en segunda base intentando descifrar las señales que da el receptor rival.
Pero el uso de aparatos electrónicos en el dugout no está permitido. Los Yankees, en particular el gerente Brian Cashman, sospechaban desde hace algún tiempo en esta temporada que los Medias Rojas estaban haciendo algo ilícito para robarse las señales, aunque no fue hasta la serie llevada a cabo en el Fenway Park del 18 al 20 de agosto que consiguieron la evidencia para probarlo.Los Medias Rojas fueron multados por una cantidad no especificada por MLB tras la investigación por su uso de aparatos electrónicos para robarse señales de los Yankees. Nueva York también fue multado por un incidente menor. Adam Glanzman/Getty Images
“A pesar de esta clara regulación, la prevalencia de la tecnología, especialmente la tecnología utilizada en el proceso de repeticiones, ha dificultado cada vez más el monitoreo de los usos apropiados e inapropiados de los equipos electrónicos”, dijo Manfred en el comunicado. “Basados en la investigación hecha por mi oficina, he concluido que durante la temporada 2017 los Medias Rojas violaron la regulación citada anteriormente enviando comunicaciones electrónicas desde su sala de reproducción de video a un preparador físico en el dugout”.
De acuerdo a fuentes, los Yankees utilizaron cámaras de repeticiones para estudiar el dugout de los Medias Rojas. Lo que descubrieron fue un esquema que involucró el uso de video para decodificar la secuencia de señales dadas por los receptores de los Yankees y enviarlas mediante mensajes de texto a un preparador físico en el dugout por vía de un Apple Watch. Entonces las señales eran transmitidas a los jugadores, lo que les permitía saber cuáles lanzamientos vendrían.
Aunque los Medias Rojas se fueron de 140-20 (.143) con corredores en posición de anotar en 19 partidos ante los Yankees, en esa serie del 18 al 20 de agosto se fueron de 30-10. Más específicamente, se fueron de 24-9 con un corredor en la segunda base – el punto más fácil en el terreno para intentar robarse la señal del receptor – y ganaron dos de esos tres juegos en el Fenway.
Los Yankees se comunicaron con la oficina del comisionado en julio. Además comenzaron a cambiar sus señales con tanta frecuencia que el receptor Gary Sánchez hacía visitas frecuentes al montículo, particularmente en las entradas finales. Cuando MLB cuestionó a los Medias Rojas sobre la situación, oficiales del equipo admitieron el uso de equipos electrónicos para retransmitirles las señales a los jugadores. Se les dio una orden para que cesaran dicha práctica, y los Medias Rojas cumplieron, de acuerdo con Manfred.
Sin embargo, los Yankees tomaron el paso inusual de someter una querella formal ante la oficina del comisionado el 23 de agosto. El presidente de operaciones deportivas de los Medias Rojas Dave Dombrowski estimó que ha estado involucrado en unas 10 disputas de robo de señales en su carrera de 40 años en el béisbol. Dijo que en cada uno de los casos la situación fue resuelta cuando uno de los gerentes le dijo al otro que dejaran el espionaje.
El 5 de septiembre, un reporte del diario New York Times detalló la operación de robo de señales de los Medias Rojas. Los Medias Rojas sometieron una contraquerella con MLB alegando que los Yankees utilizaban sus cámaras de la telecadena YES con el propósito exclusivo de robarse sus señales.
Manfred, quien estuvo en Boston en una aparición previamente acordada el 5 de septiembre, parecía molesto por el hecho de que las artimañas entre los rivales del Este de la Liga Americana se volvieran tan públicas.
“No. 1, nosotros preferiríamos no tener este tipo de incidentes”, dijo Manfred. “No. 2, en la medida que los tengamos, preferiríamos investigarlos y tratarlos en privado, y resolverlos. Pero eso no fue lo que ocurrió en este caso”.
Al menos de forma pública, los Medias Rojas se rieron del incidente. Durante una conferencia de prensa el 5 de septiembre, Dombrowski se rio ante la noción de que los Medias Rojas hubiesen hecho algo incorrecto, al decir que “me habían golpeado en mi muñeca algunas veces en mi carrera”. El intermedista Dustin Pedroia se burló de la afirmación de los Yankees de que el lanzador Doug Fister llevaba puesto un auricular cuando en realidad era su protector bucal.
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