“Este cambio en política pública contribuye a nuestros esfuerzos de proteger a la niñez y prevenir enfermedades crónicas tales como el asma”, dijo el secretario de Salud, Rafael Rodríguez, en un comunicado difundido el domingo.
Las leyes actuales de antemano prohíben fumar en lugares públicos cerrados.
La nueva legislación, que enmienda la ley de tránsito, fue promulgada la víspera por el gobernador Ricardo Rosselló y faculta a la policía a sancionar a los infractores con multas de 250 dólares.
El 10% del dinero recaudado por concepto de multas cada año será destinado al Hospital Pediátrico Universitario del Centro Médico.
De acuerdo con datos del Departamento de Salud, 10.7% de la población adulta de Puerto Rico fuma y unos 176,000 menores de edad viven en hogares donde hay fumadores. Según estadísticas de 2014, al menos el 15.5% de los menores padece asma.
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