“No encontramos un solo vehículo operando, todos fueron saqueados, la nómina estaba abusivamente sobrecargada y cientos de empleados pensionados por la Sala Capitular, con cargos a los fondos del municipio, carga que aún gravita de forma negativa sobre las finanzas de la ciudad”, expresó.
Al pronunciar el discurso de rendición de cuentas de su primer año de gestión, en un acto en el Instituto Politécnico Loyola, recordó que encontró el municipio como uno de los más sucios y abandonados del país y con los peores indicadores sanitarios, situación que asegura ha cambiado favorablemente por los esfuerzos que se realizan.
Agregó que el municipio era uno de los más violentos y que sus munícipes habían perdido la esperanza, pero que gracias a la nueva administración, todo se maneja con honestidad y eficiencia, lo que ha permitido que la demarcación dé un cambio de más de un 90%.
“El día de nuestra juramentación lo que más nos preocupaba era el deterioro psíquico y emocional de los habitantes de este municipio, quienes habían perdido la esperanza y muchos fueron los sancristobalenses que negaron su ciudad natal, debido a la vergüenza de vivir en la ciudad más sucia y abandonada de la República Dominicana” dijo.
Resaltó que en su gestión, a través del Presupuesto Participativo, se construyen decenas de obras en sectores de este municipio, las que eran demandas por moradores desde hace más de 30 años.
Agradeció la colaboración de los regidores de los diferentes partidos, así como de las diversas organizaciones comunitarias, ya que su apoyo ha sido fundamental para que el cabildo ejecute los proyectos que tiene programado.
Al acto asistieron las autoridades representativas de la provincia, entre ellos el gobernador provincial, Julio Cesa Díaz; Oscar Tejeda Báez, comandante de la Policía local, así como regidores y funcionarios del ayuntamiento.
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