De acuerdo con el director del departamento de inteligencia (J-2), coronel Fidel Augusto Calcaño Paulino, las armas de guerra fueron ocupadas en unos contenedores procedentes de Miami.
Las armas estaban escondidas en unas bases de metal para carpas.
Entre los fusiles incautados, hay un AR 15 con su kit de reparación, un M-4 y un M-16, así como un Fusil Automático Liviano (mejor conocido con Fal), todos acompañados de una gran cantidad de cajas de cápsulas.
Igualmente, los oficiales de Inteligencia Aduanera de la DGA y la Supervisoría de Seguridad de Aduanas, se incautaron de un gran número de cargadores para las armas descomisadas. Una parte de los fusiles tenían piezas de recambios y otras no estaban completas.
Las autoridades aduaneras continúan las investigaciones para ubicar la otra parte del cargamento. Los traficantes enviaron en el cargamento incautado percutores marcas Fiocchi y Federal, cápsulas Remington para escopetas y cargadores para distintas armas.
Las armas fueron halladas en recipientes de lonas y el furgón en donde fueron transportadas venía consignado a la empresa Sandy Cargo Express. El barco procedía de la ciudad de Miami, Florida.
Las autoridades de la DGA, en coordinación con otras agencias de seguridad que operan en el Puerto de Haina Oriental, amplia las pesquisas para dar con los autores del intento de contrabando y para ubicar posibles ramificaciones en territorio dominicano.
Los agentes de inteligencia de la Dirección General de Aduanas contaron con la colaboración del J-2, de la Dirección Nacional de Investigación, del G-2 y de la Dirección Nacional de Investigación (DNI), así como de otros organismos encargados de la seguridad de los puertos y los aeropuertos del país.
Por la DGA actúo el capitán Martires Ramón Valdez, del Ejército de la República Dominicana, por el J-2 el capital Darwin R. Matos Valenzuela Valdez y por el DNI el teniente de fragata Aris Torres.
Por el G-2 estuvo a la cabeza el segundo teniente Joselin Rosario Alcántara, del Ejército Nacional y el oficial Luis Ernesto Nova Medrano del CESEP.
En las últimas semanas la aduana dominicana ha incautado un gran número de armas de distintos calibres, municiones y otros pertrechos militares traídos en cajas y tanques de alimentos provenientes de las ciudades de Nueva York, New Jerssey, Miami y Puerto Rico.
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