Sin embargo, la experiencia que Sarah Allen vivió con su hijo Jasper, de dos años, se escapó de todos los rangos normales, tanto así que hasta los médicos quedaron impactados.
Según relató la mujer al "Daily Mail", el 13 de julio pasado y tras sufrir un cuadro de escarlatina, el pequeño Jasper se despertó con algunas "pintas" en su cuerpo, cuya cantidad fue rápidamente aumentando.
Sus padres decidieron llevarlo de urgencia a un hospital, donde fue inmediatamente internado. "Mientras estábamos esperando por una cama para él, podía ver como la piel de todo su cuerpo se enrojecía justo frente a mis ojos", describió Sarah.
Jasper estuvo cinco días hospitalizado, durante los cuales recibió tratamiento con antivirales, antibióticos y morfina vía intravenosa. "No podíamos tomarlo en brazos, porque gritaba cada vez que lo tocábamos", explicó su madre.
El caso de Jasper fue tan extremo, que hasta los médicos estaban impresionados. "Todos los doctores querían visitar al 'peor caso de varicela de todos los tiempos'. Incluso hablaban de tomarle fotografías para usarlas en las revistas médicas. Una de las enfermeras pediátricas con 40 años de experiencia me dijo que nunca había visto algo como eso", relató Sarah.
Y a pesar de que Jasper ya está mejor, los médicos aún no se explican por qué la varicela que contrajo fue tan severa. Por esta razón le realizarán exámenes para asegurarse de que no haya dejado secuelas.
Por su parte, la madre del niño llamó al Gobierno británico a incluir la vacuna contra la varicela en su plan nacional de vacunación. "No debería haber afectado a un niño sano de dos años de edad como lo hizo. Imagínense cómo podría haber afectado a un niño con su sistema inmune comprometido", planteó.
Via elmercurio
No hay comentarios:
Publicar un comentario