En solo 48 horas, Nepartak pasó rápidamente de ser una tormenta tropical con vientos de 110 kilómetros por hora a un supertifón con vientos de 240 km por hora.
Hasta ahora, el noroeste del Pacífico había experimentado su racha más larga sin una tormenta con nombre: un total de 200 días desde diciembre de 2015, después de varios tifones severos en el año anterior que causaron millones de dólares en daños en Taiwán y al menos ocho muertes.
El tifón ya está causando olas de hasta 13 metros, de acuerdo con el Centro de Alerta de Tifones.
Se espera que Nepartak mantenga su condición de supertifón y podría alcanzar la fuerza equivalente a un huracán de categoría 5 (253 kilómetros por hora).
Aunque la costa este de Taiwán no está muy poblada, el terreno accidentado de Taiwán aumenta el riesgo de inundaciones y deslizamientos de tierra durante los ciclones tropicales.
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