“Es un problema de arrabalización que se ha dado a nivel de las zonas urbanas y particularmente en las partes más céntricas del Distrito Nacional y sus municipios aledaños”, expresó el sociólogo César Cuello, quien además consideró que las personas tienen que sobrevivir de alguna manera, pero que las autoridades deben regular esas iniciativas de los ciudadanos.
Cuello apuntó que no es posible que las bancas de loterías invadan todo.
“Ellos instalan sus negocios en los sitios donde saben que la gente por necesidad tienen que cruzar”, señaló.
Cuello advirtió que si las autoridades siguen permitiendo que los espacios públicos, específicamente las grandes avenidas, entorno de las paradas del Metro y elevados, sigan arrabalizándose, los ciudadanos no podrán circular.
“Varios sobreviven por esta vía, pero otros no podrán realizar su vida cotidiana porque esto se presta a las asechanzas de los delincuentes”, puntualizó.
Entiende que es hora de que las autoridades abandonen el populismo y el amiguismo, para que la gente no siga construyendo estilos de sobrevivencia ocupando los espacios públicos.
“Esas bancas son de gente que tienen posiciones encumbradas en la sociedad que tienen relaciones y ciertos vínculos con las autoridades. Y es por esto que logran colocarse en esos lugares”, expresó.
Afecta
Por su lado, el también sociólogo Antinoe Fiallo dijo que este tipo de negocios afecta directamente la circulación de las personas en lugares como las estaciones del Metro, donde se entra y se sale rápido.
“Esto provoca que las personas, que muchas veces andan con el dinero medido salgan de allí sin recursos, pero además esto afecta la circulación rápida porque esto es una distracción que implica gastos y tiempo”, aseguró el experto.
Fuente diariolibre
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