El fallo resultó por un caso particular en el que una empleada se enamoró de su patrón, de quien se convirtió en su amante por siete años.
Cuando etste murió, pidió que se le tuviera en cuenta en la herencia, dado que no sólo sostuvo una relación con él, sino que realizó todo el trabajo doméstico y las actividades del hogar.
"Para la inmensa mayoría de las mujeres que no han tenido acceso a altos niveles educativos y un trabajo remunerado, la única forma como pueden contribuir a la familia y a la colectividad, es aportando su trabajo en labores domésticas entregando su sincero afecto y gran solidaridad", determinó la Corte Suprema.
Fuente Noticias Caracol.
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