El Centro de Operaciones de Emergencia (COE) elevó a trece el número de provincias en los niveles de alerta amarilla y verde por posibles inundaciones repentinas, urbanas y rurales, crecidas de ríos arroyos y cañadas, así como deslizamientos de tierra a causa de las lluvias.
La últimas precipitaciones han obligado al desplazamiento de 1,550 personas de sus hogares, y han afectado a 520 viviendas de las que dos han quedado destruidas.
Según el último boletín de la Oficina Nacional de Meteorología (Onamet), sobre el Océano Atlántico, al noreste de las islas de las Bahamas, persiste un área de aguaceros y tronadas asociada a una vaguada en los niveles altos y un frente frío debilitándose.
Esto en combinación con la humedad e inestabilidad en la masa de aire que cubre el territorio nacional continuará produciendo aguaceros con tronadas y ocasionales ráfagas de viento.
Así, las provincias de Montecristi y Santiago están en alerta amarilla, mientras que Azua, San José de Ocoa, San Cristóbal, San Juan de la Maguana, Peravia, La Vega (en especial Jarabacoa), Bahoruco, Monte Plata, el Gran Santo Domingo, Puerto Plata y Barahona permanecen en alerta verde.
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