Según sus asesores, el envío fue “por accidente”, pero su contenido acabó llegando hasta el periódico Folha de S. Paulo, que decidió publicar íntegramente los 15 minutos de grabación.
Así ocurrió este lunes: a sus 75 años, Michel Temer, todavía vicepresidente de Dilma Rousseff, le mandó a un grupo de políticos un mensaje de audio con un “pronunciamiento a la nación” como si el juicio político contra Rousseff ya estuviera aprobado.
“Quiero dirigirme al pueblo brasileño...”, comienza Temer, hablando como si la Cámara de los Diputados ya hubiera “autorizado” a seguir adelante con el proceso contra la presidenta en una “votación significativa”.
En realidad esa votación aún no se ha producido, sino que se espera para los próximos días, previsiblemente el domingo 17. Pero el vicepresidente, dicen sus asesores, estaba ensayando para tener un discurso preparado en caso de haber un desenlace favorable para él y acabó apretando el botón equivocado en el momento inoportuno.
El propio Temer, tranquilo como de costumbre, se refirió unas horas más tarde al episodio que calificó de “filtración”. “Estaba hablando con varios compañeros y me preguntaban si estaba preparado para la eventualidad de lo que pueda ocurrir el próximo domingo. Ahí hice una grabación de lo que imagino que puedo decir”, explicó.
El propio Temer, tranquilo como de costumbre, se refirió unas horas más tarde al episodio que calificó de “filtración”. “Estaba hablando con varios compañeros y me preguntaban si estaba preparado para la eventualidad de lo que pueda ocurrir el próximo domingo. Ahí hice una grabación de lo que imagino que puedo decir”, explicó.
“Confieso que después, cuando decidí mandársela a otro amigo, hubo una equivocación y fue a un grupo que acabó divulgándola”, se lamentó, aunque sin arrepentirse de una sola palabra pronunciada. “Lo que dije sería exactamente lo que hice en el pasado y lo que seguiré haciendo”, aclaró.
Pese a pertenecer a diferentes partidos, Dilma –así la llaman sus compatriotas– y Temer se convirtieron en aliados durante la campaña electoral de 2010 y renovaron su coalición para un segundo mandato en 2014.
Pese a pertenecer a diferentes partidos, Dilma –así la llaman sus compatriotas– y Temer se convirtieron en aliados durante la campaña electoral de 2010 y renovaron su coalición para un segundo mandato en 2014.
Sin embargo, la apertura del proceso de destitución desde el pasado diciembre ha provocado un divorcio político del que sólo uno podrá salir como vencedor. “Hay un conflicto entre la presidenta y todos los brasileños”, aseguró este lunes el exministro Wellington Moreira Franco, hombre de confianza de Temer, durante una entrevista con corresponsales extranjeros en Río de Janeiro.
En el borrador de discurso difundido por WhatsApp, Temer insiste varias veces en que se trata apenas de “una palabra preliminar” y “provisional” a los brasileños, “con mucha modestia, cautela y moderación” puesto que el resultado no depende sólo de la Cámara Baja. “Tenemos un largo proceso por delante”, reconoce.
Si dos tercios de los diputados votan “sí” al impeachment, los senadores tendrán la última palabra para decidir si Dilma abandona el Palacio de Planalto o continúa en el poder para completar el mandato conquistado en las urnas hasta 2018.
“Hablo en mi condición de vicepresidente y sustituto constitucional de la presidenta”, explica Temer. “No quiero adelantarme a la decisión del Senado, pero necesito estar preparado para afrontar los graves problemas que hoy afligen a nuestro país”, afirma, y a continuación añade que su “gran misión” es “pacificar y reunificar” Brasil mediante un “Gobierno de salvación y unión nacional” que incluya a “todos los partidos políticos” para salir de la crisis económica.
Temer, al frente del heterogéneo Partido del Movimiento Democrático Brasileño (PMDB), no especifica si la oferta incluirá eventualmente al izquierdista Partido de los Trabajadores (PT), que llegó al poder en 2003 y ha ejercido cuatro mandatos consecutivos entre Luiz Inácio Lula da Silva y su sucesora.
En cualquier caso, nada más conocerse el contenido del mensaje de audio, el PT acudió a las redes sociales para criticar al vicepresidente, antes socio y ahora adversario declarado: “Michel Temer ya está incluso divulgando el discurso que hará si asume (el poder). Un golpismo descarado. ¡Pero no sabe la fuerza de nuestra militancia!”.
En el borrador de discurso difundido por WhatsApp, Temer insiste varias veces en que se trata apenas de “una palabra preliminar” y “provisional” a los brasileños, “con mucha modestia, cautela y moderación” puesto que el resultado no depende sólo de la Cámara Baja. “Tenemos un largo proceso por delante”, reconoce.
Si dos tercios de los diputados votan “sí” al impeachment, los senadores tendrán la última palabra para decidir si Dilma abandona el Palacio de Planalto o continúa en el poder para completar el mandato conquistado en las urnas hasta 2018.
“Hablo en mi condición de vicepresidente y sustituto constitucional de la presidenta”, explica Temer. “No quiero adelantarme a la decisión del Senado, pero necesito estar preparado para afrontar los graves problemas que hoy afligen a nuestro país”, afirma, y a continuación añade que su “gran misión” es “pacificar y reunificar” Brasil mediante un “Gobierno de salvación y unión nacional” que incluya a “todos los partidos políticos” para salir de la crisis económica.
Temer, al frente del heterogéneo Partido del Movimiento Democrático Brasileño (PMDB), no especifica si la oferta incluirá eventualmente al izquierdista Partido de los Trabajadores (PT), que llegó al poder en 2003 y ha ejercido cuatro mandatos consecutivos entre Luiz Inácio Lula da Silva y su sucesora.
En cualquier caso, nada más conocerse el contenido del mensaje de audio, el PT acudió a las redes sociales para criticar al vicepresidente, antes socio y ahora adversario declarado: “Michel Temer ya está incluso divulgando el discurso que hará si asume (el poder). Un golpismo descarado. ¡Pero no sabe la fuerza de nuestra militancia!”.
Via Univision
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