Después de la operación la madre dominicana dice que debe ir al baño constantemente y usar pañales desechables durante todo el día.
El obstetra Michael Ihemaguba, de origen africano, intervino a Cruz en 2009 y fue declarado culpable por un jurado del tribunal durante un juicio que duró un mes y concluyó el pasado lunes 18 de abril.
Ihemaguba le hizo una cesárea para que diera a luz una bebé el 30 de noviembre de 2009, acorde con lo expuesto en el juicio por los abogados de la dominicana.
El jurado otorgó a la señora Cruz US$40 millones por el dolor y el sufrimiento futuro, y otros US$10 millones por el padecimiento.
La prueba de Cruz comenzó cuando el doctor, durante el procedimiento, la instó a continuar presionando después de que la cabeza de la criatura ya estaba afuera, concluyó el jurado.
El médico también le hizo un corte controlado conocido como “episiotomía”, que Cruz dice era innecesario y causó una enorme herida que nunca se cierra adecuadamente. Relató que estaba todavía inconsciente del padecimiento, cuando quedó embarazada de nuevo y tuvo otro hijo, varón, en 2010.
En los años siguientesCruz dijo que tuvo que ir al hospital más de una docena de veces para someterse a diversas operaciones para corregir la rotura, pero que no mejoraba.
La madre explicó que sufre de un trauma tan extraño que para alumbrar al niño decidió ir donde una partera de las disponibles en el hospital y se le asignó a Gloria Murray, quien la asistió en el parto por vía vaginal, lo que empeoró su estado.
El jurado encontró al doctor Michael Ihemaguba culpable en un 90% y a la partera Murray en un 10%.
Nota de Miguel Cruz Tejada
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