Varios fiscales adjuntos del Departamento de Homicidios de la jurisdicción de Santiago, auxiliados por agentes de la Policía Nacional, allanaron la clínica donde fue intervenida la joven Ramona Franco Cruz, la que falleció tras practicarle una cirugía estética en el abdomen y para agrandar los glúteos.
El centro de salud en donde fue atendida, fue identificado como la clínica Maritza Jiménez, de la avenida Hermanas Mirabal del sector La Joya, de la parte baja de esta ciudad, de donde fue llevada al Centro Médico Cibao, cinco días después de ser intervenida, en donde murió.
Compungido, su esposo Ricardo Báez, narró que siempre se mostró opuesto a que Ramona se sometiera a cirugía para hermosearse el cuerpo, lo que supuestamente le costó la suma de sesenta y cinco mil pesos.
La fiscal del distrito judicial de Santiago, Luisa Liranzo Sánchez, informó que hacen esfuerzos para contactar a sus familiares, los que residen en la población de Monción, provincia Santiago Rodríguez, en donde la fallecida fue sepultada el sábado pasado.
Señaló que además profundizan las investigaciones para determinar si someten a los médicos que la intervinieron en la referida clínica.
Nota de Hilarionn Isalguez
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