Los 351 pasajeros y 20 tripulantes de la nave B777 resultaron ilesos y fueron evacuados de la aeronave sin inconvenientes.
Después de despegar, al registrarse un fallo técnico, los pilotos decidieron regresar al aeropuerto, realizaron un aterrizaje de emergencia y ordenaron la salida de los ocupantes de la aeronave.
Los bomberos y el equipo de rescate del aeropuerto tomaron control del incidente evacuando a los pasajeros y trasladándolos al edificio de la terminal.
El dispositivo de emergencias del aeropuerto fue activado y realizó con exactitud las acciones que están previstas para este tipo de situación. Las operaciones del Aeropuerto Internacional de Punta Cana continuaron normalmente.
Los pasajeros y tripulantes fueron trasladados en autobuses hasta sus hoteles.
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