“Hay mucha injusticia en el país y la gente se muere de hambre de Justicia”, gritó Félix Morillo, quien se identificó como dirigente comunitario del Movimiento Cristiano de la Comunidad.
El hombre, ataviado con un traje azul y sin corbata, se paró frente al púlpito para para gritar: “¡Hay hambre de justicia!”
Fue sacado de la iglesia y conducido a la Procuraduría General de la República.
Mientras era conducido arrestado por los agentes policiales, Morillo repetía: “No estoy solo, no estoy solo, no estoy solo”.
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